1. La granja: ¿Premio o castigo? (2) Tío Albert


    Fecha: 01/09/2018, Categorías: Gays Incesto Autor: Crom, Fuente: CuentoRelatos

    ... es tu habitación. Erick: Excelente, tú también puedes dormir en calzoncillos si gustas, no me molestaría para nada. Yo le tome la palabra muy enserio, el hecho de dormir en interiores con mi primo me producía un morbo total. Cuando Erick se despojó de su ropa que fascinado con su anatomía, hermoso cuerpo sin ser de gimnasio, vello por todos lados y su bulto era lo que más me llamaba la atención, sí que estaba muy bueno mi primo, yo también hice lo mismo que él y nos metimos a la cama. Pasaron las horas y no podía dormir, estaba de espaldas a él y de la nada siento a mi primo posar su pierna encina de la mía, su paquete en el culo y su respiración en mi espalda, se me acelero el corazón, gire un poco mi cabeza y vi a mi primo que aún seguía dormido, fue un acto reflejo por el hecho de tener a alguien a su lado, pero aproveche la situación y me quede así toda la noche, no sé en qué momento me abre quedado dormido, pero me levante cuando mi primo me hablaba. Erick: Primo levántate ya es hora de trabajar, hoy es tu primer día, ponte alguna ropa vieja que tengas. –Ya voy – dije y mi primo salió de la habitación – me quede pensando lo de anoche – se habrá dado cuenta en la posición en que estábamos, espero que no. Inicie el día, nos reunimos mis primos mi tío y yo en la zona de arado, pero nada más ni bien llegue se empezaron a reír de mí, y es que no tenía la ropa adecuada porque no tenía nada viejo y mi pantalón era un poco pegado a las piernas. –No te preocupes sobrino trabaja ...
    ... hoy así, ya te conseguiremos algo apropiado y de tu talla – dijo Albert En cambio ellos llevaban un vaquero algo holgado, zapatos de trabajo y un bividi que se le pegaba al cuerpo, ya pasadas las horas y el intenso calor obligo a aquellos tres hombres sacarse lo que llevaban encima, dejando ver su hermosa anatomía, yo los imite, aunque mi cuerpo no es como el de ellos tampoco estaba mal, era como una visión en el desierto sus cuerpos. Llego la hora del almuerzo, comimos, descansamos un poco y volvimos al trabajo, ya para las 6 pm ya habíamos terminado, muertos de cansancio fuimos a casa, nos aseamos y cenamos, luego de un rato por fin pude conocer a la mujer de Cris que era menor que el, tenía 25 años y estaba muy demacrada, pero a pesar de ello se podía notar que era una chica atractiva. Ya había pasado una semana desde mi llegada, y aún seguía durmiendo con mi primo, si bien la cama era grande, ya me era incomodo por la situación porque me excitaba demasiado, pero no teníamos tiempo de ir a la ciudad por una cama. Era martes en la madrugada, y me levante para ir al baño, por suerte mi primo seguía en su lugar, saliendo de la habitación para dirigirme al baño que estaba al fondo del pasadizo escucho una pequeña discusión en la habitación de mis tíos: –Por favor Pat mi amor aunque sea la puntita, me muero de ganas – dijo el tío casi como un ruego. –Albert por favor tu sabes que no la aguanto y sangro demasiado ya lo hemos hablado – dijo la tía con voz de desesperación. –Tan ...
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