1. Abusando de una mama preocupada por su hijo


    Fecha: 06/10/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... quedaría como el más atrevido de todos y ella no sospecharía de mi celada. A la mañana siguiente le dijimos a Luisito, ya en el coche, que pensábamos ir un poco más lejos para probar aguas más limpias lejos de la ciudad. Llegamos a una cala preciosa y solitaria. El niño y yo llevábamos ya puestas nuestros bermudas, así que saque la bolsa con su bikini del maletero y le dije a Pilar que podía cambiarse en el auto mientras nosotros íbamos instalándonos en la orilla. Como a los 15 minutos llegó Pilar con una camiseta holgada y una toalla alrededor de su cintura. "la verdad no sé como pudimos escoger este bikini ayer me sienta realmente pequeño", yo puse cara de circunstancias y le dije que no empezase de nuevo, que era la oportunidad de apartar las dudas que la embargaban, y que se quitase la camisa y la toalla. " pero es que me da muchísima vergüenza! "Se excusaba. "si ya te vi ayer con él puesto "este era un argumento que traía preparado. Dado que pensó que era cierto y además que no disponía de otra cosa para ponerse, termino quitándose la camiseta. ¡Dios mío ¡aquellos pequeños triangulitos de tela apenas le tapaban los pezones, y aún así parte de sus aureolas quedaban al descubierto cuando se movía. " Vamos Pilar ahora la toalla, no sea tan tímida, no ve que estamos solos en la playa? ". Aquella parte sin ser un tanga acababa forzosamente incrustándose entre sus nalgas, haciendo el mismo efecto. Mientras que por delante guedejas de su enorme coño quedaban expuestas a la ...
    ... vista. Yo fingí una naturalidad e indiferencia falsa, pues lo cierto es que había conseguido una erección espantosa que a duras penas lograba disimular con mis amplias bermudas. Le hice notar la debilidad de la piel expuesta por primera vez al sol, para lo que me apresure a prestarle mi crema protectora de alta graduación. Tras aplicársela ella misma por delante le advertí que su espalda también lo necesitaba. Se puso bocabajo y yo por primera vez toque las formas generosas de aquel cuerpo. Conforme iba masajeando su cuerpo pude notar la incomodidad de Pilar y cuando le toco el turno a sus nalgones se puso completamente colorada. Luisito salió del agua y vino a por sus gafas de buceo. Apenas presto atención a su mama (creo que el chico era en realidad gay, pues aquella prueba no la hubiese superado ni Santo Tomas), tomo sus gafas y regreso al mar. "¿lo ve usted Manuel? Ni siquiera se ha fijado, y lo cierto es que estoy vestida como una auténtica puta!" Yo le dije que quizás necesitase un poco más de estimulo y como el chico estaba cerca de nosotros y podía verla perfectamente, que lo mejor era que me permitiese darle más crema de una forma insinuante. Se volvió a poner de espaldas y esta vez me centre sin reparos en su culazo. Mientras Pilar miraba de soslayo hacía su hijo para ver si reaccionaba ante el sobeo que yo le propinaba. Animado pues parecía que Pilar por fin se había tomada en serio su papel le pedí que contonease un poco el trasero al ritmo de mi masaje. Así lo hizo, ...