1. ME GUSTA...


    Fecha: 02/09/2018, Categorías: BDSM Fetichismo Autor: auroraboreal, Fuente: xHamster

    Me gustó aquella norma de no usar ropa interior en casa, o cuando salíamos juntos, estar disponible, accesible. Tan fácil de cumplir y a la vez una alteración tan importante de mi comportamiento básico... En casa era fácil, pero fuera... Según a donde fueramos, me costaba mucho, o muchísimo.La otra versión, la de dejarme ponerme bragas para acabar bajándomelas y castigándome con ellas a medio muslo.. era tan humillante que aprendí pronto la lección de desprenderme de la ropa interior. Aunque a veces me gustara dejármela sólo para que me la quitaras después.Me gustó la primera vez que me diste unos azotes. Yo te había dicho claramente que eso no me producía ningún morbo ni entraba en mi juego, pero me presenté en la cita demasiado abrigada y poco sexy para ti y decidiste que necesitaba un castigo, así que me subiste a un despacho, me diste la vuelta contra la pared y después de tentarme un poco, agarraste una regla que había por allú y me diste los primeros azotes. No recuerdo si me dolió, aunque diría que escoció un poco, pero el primer golpe entró directo a mi cerebro, como un relámpago, y encendió la luz de la realidad, de que aquello iba en serio y no era un teatrillo como todo lo vivido hasta entonces, tan solo a través de internet. Y me sentí verdaderamente sumisa. Y me sentí de verdad. Y de la boca se me escapó un gracias. No gracias por someterme. Gracias por hacerlo realidad.Me gustó cómo me ofreciste a tus amigos en aquella cena. Cómo te pusiste detrás mío, y ...
    ... orgulloso mostraste mi pecho, primero a través de la blusa, con decisión y posesión. Con orgullo. Habeis visto que tetas más ricas tiene mi zorita? mm... tus palabras sonaron tan seguras... Mi zorrita. Era tuya. Por eso te sentías en la confianza de ofrecerme. Me abriste un poco más la blusa y les ofreciste, para que probaran la suavidad de mi piel. Te miraron con envidia durante un tiempo infinito, mientras tú continuabas ahí, pa****tado tras de mi, ofreciendo el género y paseando tus dedos por la orilla de mis pezones.. Así empezó aquella noche...Me gustó que me buscaras compañeros de juegos, otros sumisos y otras mujeres, sumisas o no. Nunca otros amos. Me gustó a rabiar cuando me enseñaste a manejar el látigo sobre la piel de aquel muchacho. Y aquella fiesta en la que quisiste que fuera el plato principal pero en ningun momento soltaste el extremo de mi correaMe gustó que me enseñarar a arrodillarme. Me costó acostumbrarme a esa desigualdad de estar tu sentado y vestido en el sofá y yo de rodillas a tus pies, para entregarte mi correa, o solo para hablar de lo que aún me quedaba por aprender. Estando de pie me has doblegado pero no sé por qué, desde el sofá me parecía aún más real. Supongo que porque así dejaba de ser juego. Tú estabas cómodo y dominando la situación y yo estaba totalmente inmersa en lo que hacía, incómoda, vulnerable y sometida.Me gustó que respetaras mi limitación con el sexo anal. Te dije que no estaba preparada y lo aceptaste, pero me pediste que te dejara ...
«12»