1. En la playa con un tremendo negro cubano


    Fecha: 03/09/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa tarde estaba tendida boca abajo en una hermosa playa caribeña, disfrutando de un sol ardiente. No era un lugar nudista; pero yo había guardado mi diminuta tanga en mi bolso.No tenía intenciones de mirarme en el espejo para encontrar esas finas marcas claras en mi piel…En un momento decidí que mi piel estaba demasiado expuesta y necesitaba un poco de protección solar. Busqué un tubo de gel dentro de mi bolso y estiré mi mano hacia donde debía estar sentado mi adorado esposo. Pero Víctor no estaba allí a mi lado.Levanté la cabeza y pude verlo caminando por la orilla del mar, a mucha distancia. Entonces miré al otro costado, para encontrarme con un hombre negro gigantesco, sentado bastante cerca y todavía vestido con un short muy colorinche.Lo llamé y me respondió hablando en castellano. Era de Cuba.Le pedí si por favor podía untarme el gel en mi espalda y él accedió encantado; pero con una condición: que después le permitiera pasarme también por delante. Ningún tonto el cubano, aprovechando que yo estaba completamente desnuda…Le respondí que no había problema, pero entonces le impuse yo mi condición. Si yo estaba desnuda, él tendría que quitarse el short…Sonrió con cierta picardía y tomó el tubo de gel.Yo volví a acostarme boca abajo y cerré los ojos.Enseguida sentí sus gruesas manos que subían por mis pantorrillas, dándome un excelente masaje además.Poco a poco fue subiendo hasta mis muslos y me pidió que abriera las piernas, para así darme por el interior. Cuando sus ...
    ... manos ya estaban casi llegando a mi culo, me pidió permiso para ponerse a horcajadas sobre mi cuerpo y así poder llegar más lejos.Le dije que no lo hiciera. Ya sus manos me estaban poniendo bastante caliente; así que no quería pensar lo que pasaría si dejaba que el resto de su cuerpo se posara sobre el mío. Cerré mis piernas, porque ya la humedad de mi concha estaba aflorando y no quería que ese hombre lo notara…Entonces se puso en cuclillas de frente, junto a mi cabeza y siguió poniéndome el gel protector, ahora comenzando por mis hombros y descendiendo por mi espalda.Levanté un poco mi cabeza y entonces pude ver que, dentro de su short de baño, se asomaba algo oscuro que parecía una anaconda. Mi calentura pudo más y entonces sentí que mi concha se humedecía del todo. No podía creer el tamaño de la verga que cargaba ese hombre negro…De repente no quise pensar más y me di vuelta boca arriba, diciéndole que ya podía pasarme gel por el frente de mi cuerpo.Lo miré, exigiéndole que se quitara el short como me había prometido. No hizo y me dejó con la boca abierta: era una cosa enorme y gruesa, venosa y palpitante. Además, ya estaba tiesa.El negro sonrió y me pidió disculpas por semejante erección, agregando que mi cuerpo lo había excitado de esa manera.No le respondí y entonces él continuó masajeándome las tetas con sus manos untadas de crema.Cuando quiso descender hasta mi ombligo, se estiró por encima de mí, pasándome todo esa enorme verga por mi cara. Sin poder aguantar mis ganas ...
«123»