1. (26) Los amores de Ana Etxeberría


    Fecha: 07/10/2017, Categorías: Grandes Series, Microrelatos, Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    42 La idea de la detective Edurne Balaguer era encontrar a Darío Anglada y hacerle unas cuantas preguntas. Por eso recorría los pasillos de la residencia universitaria, a ver si sonaba la flauta. No sabía en qué habitación se alojaba y para colmo no lo conocía de rostro. Realmente era una pérdida de tiempo estar por aquí, pero cuando se disponía a irse, una chica despelotada y descalza se cruzó en medio del pasillo. La sorpresa de la detective fue mayúscula. Y sin saber a ciencia cierta porqué, decidió seguirla. La chica caminaba desinhibida y poco le preocupaba que la viesen en pelota picada. Hasta que llegó a una puerta y entró. La detective realizó la misma operación y pasó dentro. Una segunda chica apareció desnuda y apestando a sexo. Ni siquiera preguntó o se preocupó en saber qué quería Edurne y qué hacía allí. Pasó por delante y se encerró en el baño. La detective entró de todo y encontrándose con una situación sexual en la cama. Él abajo y ella arriba pegando saltos como una loca. -Hola, ¿interrumpo algo? –se aproximó la detective a la cama. -¿Tú qué crees? ¿Eres ciega o necesitas gafas? -¿Tú eres Darío? -Depende. Si es para follar sí. -Tú sigue ahí tranquilo jodiendo. Es solo para hacerte un par de preguntas. -¿Eres periodista? -No, detective. Investigo el asesinato del inspector Balaguer. -¿Y por qué me buscas? ¿Tengo pinta de asesino? -Ahora no. Ahora tienes cara de “vaya coño me estoy clavando”, eso sí. -Tú no eres poli. -¿No tengo aspecto de poli? ¿Y de qué ...
    ... tengo aspecto? -De puta cabaretera. Seguro que no llevas ni bragas. -Claro que llevo. -No te creo. -¿Es que quieres comprobarlo? -Ahora mismo. -Primero corre a esa puta que tienes encima y luego lo hablamos. ¿Puedo hacerte una pregunta directa y sin florituras? -Claro. -¿Mataste a mi hermano el inspector Balaguer? -¿Tu hermano? Querida, yo follo solamente. No rajo a nadie. -Mientes fatal. Será que esa zorra te folla muy bien y te desconcentra. Por sus gritos calculo que en un minuto revienta. -Yo no sé una polla. -No es lo que me ha dicho Ana Etxeberría. Ha confesado que tu participaste en el crimen de mi hermano. -¿Acaso la has torturado? -No, mejor. Le he dado lo que más le gusta. Sexo. -¿Te la has follado? -Casi. Le corrí el coño con mi mano y en el orgasmo te delató. -¿Y piensas llevar esa confesión ante un juez? -Yo no busco jueces ni abogados. Busco venganza. Encargarme yo misma de los asesinos de mi hermano. Y ya te tengo a ti. Es cuestión de tiempo pillar al resto. -¿Y ahora me tengo que asustar? -No, ahora te tienes que correr, que ahí viene… -AHHHHH, COÑO… -soltó la chica el último salto y quedó con el culo pegado a la pelvis de Darío. Ella se apoyó en el pecho de Darío y sin cesar de girar la cadera. Darío se hundió en el colchón de loco placer. -Buena chica. Sabes moverla muy bien –la felicitó la detective. -Será que lo hago diez veces al día –rió ella. -Así me gusta. Mientras más golfa más divina. Choca. -¡Yeah! –se palmearon la mano-. Míralo, pone cara de gilipollas ...
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