1. Yago (IV): Una tarde muy entretenida


    Fecha: 09/09/2018, Categorías: Gays Grandes Relatos, Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos

    El Marqués se levantó, y Sancho dio dos pasos al frente - ¡Excelencia!, sin ánimo de importunaros, quisiera conocer los hechos que han llevado a la detención de mi sobrino Yago y los criados que le acompañaban, si su excelencia lo tiene a bien. -¡Por supuesto!, Maese Sancho. Pero lo que yo pueda contaros, os va a resultar de poco provecho. ¡Contadle vos, capitán! Y el capitán Salazar, que estaba muy cerca del Marqués, se adelantó y tomó la palabra. - Habéis de saber, mi Sr., que en la tarde de ayer, un aldeano nos alertó sobre una charla que su sobrino y un conocido conspirador tenían en la taberna de Santa Coloma. Al parecer, según este aldeano, que estaba en la mesa contigua, estaban preparando un plan para atentar contra dos enviados del Rey, que llegan hoy a nuestra fortaleza. ¡Por cierto!... que, creo que están al llegar, ¡excelencia!... Y en ese momento, un soldado se acercó al Chambelán para decirle algo. Inmediatamente, el Chambelán anunció la llegada al castillo de de D. Pedro José y el Conde de Blancaflort. Ante este anuncio, el Marqués intentó tranquilizar a Sancho, haciéndole saber que su sobrino sería juzgado con la garantía que le daba su protección. Y, le animó, a que dejase que el proceso llegara a término; despidiéndole de una manera tranquilizadora. - Debéis saber, que es necesario investigar el hecho, Maese Sancho. A pesar de lo desagradable que os resulte. - ¡Por supuesto, su excelencia!, pero ya sabéis que el asunto parece muy raro. En mi casa todos ...
    ... somos fieles súbditos de Su Majestad. No en vano, no hace muchos años, era maestro de armas de la Casa Real. - ¡Lo tengo muy presente!, mi buen Maese Sancho. Sin más, y con gran reverencia, Sancho se retiró, y el Marqués, salió al patio de armas a recibir a los enviados reales. D. Pedro y el Conde, comentaban algunas cuestiones que habían llamado su atención, durante el viaje; y esperaban el encuentro con el Marqués, mientras los criados descargaban el equipaje del carruaje y la escolta era recibida por el oficial de guardia. - ¡Ah!, ¡D. Pedro!… ... ¡Sr. Conde!… El marqués, les saludó con gran reverencia... - ¡Sr. Marqués! - ¡Sr. Marqués! Y naturalmente siguieron a su anfitrión, que los invitó a pasar; acompañados por el capitán Salazar y el Chambelán. En su habitación, el Duque de Choisely hablaba con Etienne, su secretario, dándole instrucciones para el viaje que harían a Versailles, al día siguiente. - ¡Saldremos de madrugada!, no quiero perder demasiado tiempo en la despedida. Y, mientras, buscaba en su arcón, un traje apropiado para la comida con los invitados del Marqués. Su secretario, no quiso pasar por alto, el hecho de que se estaba llevando a cabo un minucioso registro en todas las dependencias del palacio. Y le alertó de ello. Recibida la información, el Duque, llamó a sus criados, para que le ayudaran a vestirse; y tras sentarse en una silla para recibir los últimos retoques, salió de la habitación para encontrarse con el Marqués en el salón en el que se ofrecería la ...
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