1. Segundo día en casa de Luis y Teresa, Barce


    Fecha: 09/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: MD1957, Fuente: xHamster

    ... nuca, retorcí mi cuerpo tratando de cruzar mis piernas no sé si para mantener los dedos de Teresa dentro o para sacarlos pero no podía y entonces fui consciente de lo que estaba ocurriendo. Fue cuando Teresa volvió a mover su brazo, salió ligeramente de mi y volvió a entrar y me di cuenta que era su mano entera la que estaba dentro..... nunca me había hecho nadie eso, a la vez que salía y entraba de mi giraba su brazo que estaba metido por encima de su muñeca, grité exclamando"me corro" y todo en mi se aflojó como la noche anterior, cuando su mano salió hasta dejar solo la punta de sus dedos dentro, mis fluidos comenzaron a salir acompañando mis gemidos sin que supiera si eran flujos vaginales u orina, la mano de Luis estaba produciendo el mismo efecto en su mujer y ésta también gritó a la vez que se corría. Con las piernas temblando y sin que apenas pudiera sujetarme en pie estuve unos minutos apoyada en el lavabo sin apenas poder moverme, luego nos metimos juntas en la ducha.Viven cerca del arco del triunfo, en el Carrer de Trafalgar, y a unos minutos del Parc de la Ciutadella, en este parque se reúne los fines de semana la comunidad de inmigrantes colombianos a a beber y bailar salsa y merengue. Fuimos al parque a última hora de la tarde y a pesar del frío un numeroso grupo de colombianos se encontraba allí bebiendo y bailando, en pocos minutos nos integramos en el ambiente y enseguida entendí la razón por la que Teresa había insistido en ir allí en lugar de a una sauna o ...
    ... club de parejas liberales como proponía Luis. El ambiente estaba claramente diferenciado, parejas y matrimonios con hijos de edad media y numerosos jóvenes que a la vista de nuestra forma de vestir entendieron lo que buscábamos e hicieron grupo con nosotros ofreciéndonos bebida e invitándonos a bailar con ellos. Los tres o cuatro jóvenes con los que bailé no había cumplido ninguno los veinticinco años y arrimaban su cuerpo al mío haciéndome sentir nítidamente su excitación pegada a mi cuerpo; a medida que transcurrieron los minutos unos se retiraron y otros se quedaron con nosotros conversando y a la espera de alguna señal de nuestra parte a la vista que no mostrábamos rechazo a sus roces cada vez más audaces. Teresa era de las dos la que daba muestras más claras de buscar compañía hasta el punto que un joven tomándonos por profesionales a la búsqueda de clientes me confesó que su economía no le permitía invitarnos; me eché a reír y como pude le saqué de su error. En algún instante llegamos a estar rodeados de un grupo de más de una docena de jóvenes que miraban a Luis con cierta desconfianza sin saber cual era su papel en todo esto; eran más de las diez de la noche y Teresa propuso tomar un café en un bar cercano para entrar en calor. Imagino que en la creencia de que buscábamos una invitación hizo que el numeroso grupo en el que nos encontrábamos quedase reducido a nosotros tres y cinco jóvenes a los que luego se unió una chica que evidentemente había ido a buscar a uno de ...
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