1. Berta, cenicienta de aldea


    Fecha: 10/09/2018, Categorías: Parodias, Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... mujer. En un hombre. Piensa que el dedo es su picha e imagina que te hace todo lo que tú deseas, o piensa en una mujer. El caso es que te pierdas entre tus fantasías... Tres pajas y tres orgasmos después de Berta meter y sacar dedo, de frotar el clítoris, y de frotar y meter y sacar dedo al mismo tiempo. Alba volvió a su habitación con un problema con el que no contara, se había enamorado de Berta. A la mañana siguiente, Berta, tenía unas ojeras que le llegaban a los pies. Yolanda, desayunando con Berta con Alba y con sus hijos, le preguntó: -¿Qué estuviste haciendo esta noche para tener esas ojeras? Berta la noche anterior aprendiera hasta a mentir. -Los truenos no me dejaron dormir. -En algo pasarías el tiempo. ¿Te estuviste rascando el coño? -Sí, me entró en el coño una de las pulgas que tiene Chino. ¿Contenta? Yolanda encontró desconocida a Berta. -¡Qué espabilada se levantó la mosquita muerta! Leandro, le preguntó a su hermana: -¿Estuviste en la habitación de Berta, Alba? -Pues sí, pero me mandó a hacer puñetas. -La calentaste. Es una pajillera. Pensando que la insultaba por haberse criado entre pajas, le dijo: -Y tú un perro, un perro que lame coños. Yolanda, se mosqueó. -Mira doña putita. Nos estuvo espiando. -Puta, tú. Te gusta que te coman el coño. ¡Hay que ser puta, pero bien puta, para joder con los hijos! A una puta si hay algo que le dé por culo es que le llamen puta. Berta, la había armado. -¡Un mes castigada a hacer las tareas de la casa! Vas a cocinar, ...
    ... lavar, fregar, planchar... Berta no estaba preocupada. -No se me van a caer los anillos, pero ahí queda eso. -¿Qué queda? -Qué eres una puta. -¡Un año castigada! -Mejor dos. Después ya hablaremos. -¿Ya aprendiste a contar, analfabeta? -Sé contar hasta diez, y es lo que voy a contar cuando cumpla los 21 años, después de diez ya estáis en la calle. -No añadiste, puta. -No hacía falta, ya lo tienes amisilado. -Querrás decir asimilado. -Me alegra que me lo confirmes. Berta pasó de ser la heredera a ser la sirvienta. Por la noche... Jacinto, entró en la habitación de Berta, que ahora estaba en la parte del servicio, servicio que nunca tuvieran, y se encontró a Berta en plena paja. Tenía a Chino en la cama. En aquel momento el perro se rascaba las pulgas de una oreja con una pata. -¿Qué haces, Cenicienta? Berta, paró de pajearse, y le respondió: -¡¿Qué haces tú aquí, hijo puta?! -¿Te estabas pajeando, Cenicienta? -¡Morriñenta, tu puta madre! -Cenicienta es un cuento. -Claro que es un cuento. Yo me lavo. No ando llena de ceniza. -No mujer, un cuento en el que hay una madrastra mala en la que Cenicienta, la protagonista, las pasa putas con ella y con y sus hermanastras. -Se parece a lo que me pasa a mí con una puta, y dos demonios. ¿Y cómo acaba? ¿Acaba contigo en mi habitación? Jacinto, que era maricón le dijo: -El cuento es muy largo. A Cenicienta le come el culo el lobo Jacinto. -¿Y qué más, cara de repollo? Jacinto quiso mandar el plan de la madre a la mierda. -¡Al carallo! Me mandó ...
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