1. El nene 1


    Fecha: 11/09/2018, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... entonces voy a tratar de dormir. -Ok, que descanses Me acomodé para el costado. Martín no me había dicho nada, fue como si no hubiese escuchado mi propuesta, por la preocupación o porque me rechazaba? Bue, mejor era dejarlo pasar. De todas maneras yo no estaba muy caliente que digamos y podía dormir como cualquier otra noche. Seguí pensando en Damián hasta que de a poco la modorra fue entorpeciendo mis pensamientos y me quedé dormido. No habría pasado ni media hora cuando comencé a despertar porque sentía que me estaban dedeando suavecito el tujes. Parecía que Martín estaba contestando a mi propuesta. -Querés ponerla?, -Si, -Esperá que me acomodo. Me saqué el calzoncillo, y me ensalivé todo lo que pude la entrada, me quedé de costado y acuclillé las piernas para que mi ortito le quedara más accesible. Martín comenzó a empujar, pero de bruto no la pegaba con el esfinter, entonces levanté mi pierna izquierda, le busqué la pija y se la llevé a mi entrada. El primer empujón me hizo ver las estrellas, la cabezota de Martín ya me estaba abriendo el culo, me mordí los labios y lo dejé hacer. En 4 o 5 empujones ya me la había metido toda. Le pedí que se quedara quieto para poder relajar mi esfinter. -Mierda!, sos mucho más cerrado que Damián -Hace tres años que no me la ponían Martín, que querés? Era verdad, ya habían pasado tres años de mi último encuentro con Juan, de la última "despedida". Pero, ¿qué pija, grande o chica, cabezona o como sea no se puede tragar un culito de 18 ...
    ... años?, en un minuto ya me había dilatado y Martín empezó a hacerme el mete y saca. La posición no le gustaba mucho, así que me ordenó que me pusiera boca abajo. Enseguida me acomodé, se puso entre mis piernas, se fue agachando y me la clavó de una. Mmmm, qué rico que se sentía! En esos tres años sin coger, aunque fuera a pura paja, mi erotismo había evolucionado, mi culo era otro. En tiempos de Juan, salvo esa vez tan especial, dejarme no me daba placer, simplemente lo hacía, y mientras Juan me bombeaba, yo podía estar mirando una revista o hablando de futbol. Y no era porque Juan no supiera hacer bien su trabajo, tenía una hermosa pija, y la usaba muy bien, pero mi ano no me transmitía la menor sensación. Mi deseo de ser penetrado era puramente mental. En cambio ahora era diferente, la pija de Martín excitaba maravillosamente las terminales nerviosas de mi esfinter y de mi perineo y cada entrada y salida me llenaba de descargas de placer, de olas de lujuria que nacían de mi culito y me inundaban la pelvis. Sin embargo algo me hizo bajar a tierra, el ruido que hacía el sofá cama con cada mete y saca era tremendo! El elástico de flejes era recontra batilana, hacía un ruido infernal. -Pará Martín, que con todo este ñic ñic vamos a despertar a mi vieja. -Uy, si, a ver si me descubren por segunda vez Nos levantamos, fuimos al famoso sillón donde Damiancito no me dejaba en paz, me incliné apoyando los codos en los brazos del sillón, Martín me tomó de la cintura, me la mandó a guardar ...
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