1. Mi vecina Estela quiere mas


    Fecha: 14/09/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    Después del primer encuentro sexual con mi vecina Estela, ambos quedamos con ganas de repetir el momento. No pasó una semana de aquello, cuando ella observó por su ventana que mi esposa salía de casa y presurosa me llamó por teléfono para preguntarme si esa tarde podíamos escaparnos para aprovechar que su hija después del colegio se iba a la casa de una amiga hasta la noche.Acordamos que nos encontraríamos en un lugar distante de nuestras casas a las 15 horas. Así lo hicimos y marchamos a un hotel por horas que yo conocía. Estela me dio un beso no más subir al auto y preguntó…Adonde me vas a llevar? Será un lugar discreto, no?...… Por supuesto, iremos al Jardín de Alá que está muy cerca y tiene unos reservados a los cuales se llega en el auto con toda discreción y que además tiene un elevado confort, jacuzzi y cama King. Tenemos turnos de tres horas que creo serán suficientes, no?…… Qué bueno, lo vamos a provechar bien…… Dime, qué te movió a repetir el encuentro. Yo pensaba que lo de la semana pasada había sido un momento de debilidad tuyo y que no querrías repetir con un vejete como yo…… Ya te expliqué que realmente no se qué fue lo que me llevó a buscarte aquel día, si la ganas reales de un macho o el golpe de calor. En todo caso hace rato que te había empezado a mirar con otros ojos. En algún momento me empezaste a gustar y algunas veces me masturbaba pensando en cómo sería tener sexo contigo…… Voy a creerte aunque me parece imposible que a mi edad me toque un regalo del ...
    ... cielo de esta naturaleza…Llegados al hotel, nos pusimos como Adán y Eva y nos metimos en el jacuzzi. Si bien estábamos limpios pasar por la tina era casi una obligación previa para empezar a franelear y preparar el terreno. Cuando terminamos nuestros juegos nos secamos y nos metimos en la cama.La sesión comenzó con una brutal chupada de concha. Digo brutal porque me demoré más de veinte minutos solazándome con su almeja. Mi lengua se dio un festín yendo y viniendo por esos rincones chupando los labios vaginales y zonas aledañas, mientras que mi boca sorbía sus jugos vaginales. Cuando sentí que su grado de excitación subía de tono me apropié de su clítoris para darle unas mamadas y pequeños mordiscos que la pusieron a toda máquina. Fue entonces cuando Estela me regaló cuatro o cinco orgasmos seguidos; cada vez que le venía uno me apretaba con sus piernas y me mesaba el cabello, acompañando sus acabadas con una serie de gritos y gemidos muy fuertes. Me pedía más y más. No cabe duda que estaba recuperando polvos perdidos en su soledad.Cuando pudo recuperar la normalidad, es decir respirar sin agitación, le di unos besos de lengua mientras mis manos seguían jugando con su conchita. La idea era que no perdiera motivación para lo que vendría luego. Le pedí que se pusiera de espaldas y ahí nomas empecé la tarea de perforación. Debo decir que yo me había calentado mucho con mi chupada y ahora quería cogerla sin más trámites. De a poco le fui poniendo el fierro en su cueva y para goce ...
«123»