Al final me dijo " que era casado" - Relatos Eróticos

Al final me dijo " que era casado"

Al final nada es verdad cuando la calentura gana Después de varios meses de estar buscando realmente el trabajo que me gustara lo encontré pero jamás pensé que también encontraría a mi futura aventura caliente. Tengo que decir que realmente no soy un adonis ni mucho menos modelo de alguna pasarela newyorkina soy un hombre de cuerpo normal tengo 22 años Moreno tirándole a tostadito tengo unos labios carnosos ese es mi mejor gancho Llegue ese día con el típico nervio del chico nuevo lleno de dudas y no saber si hablar o callar por el resto del día hasta que se acerca uno hombre delgado de tes blanca y con una sonrisa nada encantadora pues tiene los dientes desalineados y amarillos y me tocó el hombro y me dijo: Micke: hola todo va bien ( sonriéndome ) Yo: si muy bien ya sabes aquí agarrándole la onda a esto Micke: te llamas Alejandro verdad Lo se por tu ficha de ingreso. Yo: así es y tú cómo te llamas Micke: Miguel pero me puedes llamar Micke me gusta más que digan Micke Así pasaron varios días conversábamos tenía una plática muy amena pero siempre me tocaba el hombro jamás le dije nada por eso era una sensación agradable debo confesarlo después llegó un fin de semana largo Asi que no trabajaríamos desde el viernes y me dijo que sí que haría tantos días libre le comenté que nada pues como No conozco mucho el area pues no tenía idea de algún lugar agradable para tomar una copa pero me dijo vamos te invito a mi casa a tomar unas bien frías estaré solo la pasaremos bien sin ...

... que nos molesten Acepté simplemente por el Hecho de que no tenía nada que hacer Cuando llegue a su casa efectivamente solamente estaba el bien vestido peinado y con olor a loción costosa lo salude de mano y me invitó a pasar pasado un rato siento que Se me empiezan a subir los tragos y pienso que a él también empezó a platicarme cosas cachondas que había hecho y se me empezó a empalmar mi verga y me puse la mano para disimular que algo me estaba creciendo en eso se agacha para tomar la cerveza que había dejado en la mesa de centro de la sala y veo que se le empieza a asomar el triángulo de una tanguita rosa por entre el pantalón y la playera y me empecé a poner más caliente de lo que estaba y no sé si fueron las ganas o por el valor de los tragos que empecé a tocarle el culo un culito lampiño blanquito que me insitaba a tocarlo le di un jalon fuerte al pantalón y quedo ante mi ese culito blanco con esa tanguita Rosa que tanto me había puesto caliente él siguió en la misma posición ofreciéndome así el ojete de su culito un ojete rosadito sin rastro de pelo alguno le empece a dar unas suaves mordidas en las nalgas disfrutando de escuchar sus gemidos ahogados para continuar lamiéndolas como si fueran un rico helado de vainilla hasta proseguir metiendo mi nariz entre su rajada y comenzar a lamber su botoncito hasta lograr meterle mi lengua en el hasta donde más podía en su ojete que ya era mío. Micke: que bien me lames el ojete jano Yo: te gusta mi amor Micke: si papi me encanta ...