1. TERESA………………………………..AUTOR MAPMAKER


    Fecha: 16/09/2018, Categorías: Erotismo y amor Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos

    ... un apasionado beso. Bajé mis manos asiendo sus nalgas para hacer más profunda la penetración. La poseí con dulzura escuchando sus gemidos a cada penetración; sentía su cuerpo moverse a mi encuentro mientras succionaba mi lengua; percibí los orgasmos múltiple que le sobrevenían hasta que no pude aguantar más y me derramé en su interior. Permanecimos en la misma posición besándonos hasta que nuestros cuerpos dejaron de temblar; sin desacoplarnos nos volteamos quedando ella sobre mí. Mi pene aun dentro de su vulva empezó a endurecerse nuevamente; seguimos besándonos mientras ella se acomodaba para disfrutar más la penetración; mi pubis estaba impregnado con nuestros fluidos, su hinchado clítoris chapoteaba en los residuos acumulados sobre la base de mi miembro produciendo ruidos excitantes, salpicando mi abdomen y sus nalgas. No cesaba de besarme, era como si quisiera recuperar el tiempo perdido; seguía con sus oleadas orgásmicas, cabalgando, saltando sobre mi erecto miembro. En uno de esos saltos, se le salió. Bajo su mano para acomodarse nuevamente; sentí que no atinaba percatándome que su intención era introducírselo en el ano. Irguió su sudado torso, sus senos pequeños lucían hermosísimos, tenía los ojos entrecerrados; sentí la punta de mi falo en su apretado orificio; empezó a respirar por ...
    ... la boca; su rostro reflejaba la vívida imagen de la concentración. Noté cuando mi glande fue apartando los pliegues de su apretado anillo, un gemido salió de sus labios, continuó bajando hasta que albergo en su recto la mitad de mi falo; un rictus de dolor se relejaba en su rostro. Empezó a subir y a bajar suavemente, rítmicamente hasta que la lubricación cumplió su cometido; el gesto de dolor desapareció para dar paso a un semblante de gozo. Sus glúteos empapados de jugos topaban con mis caderas causando sonidos enervantes, miraba sus hermosos senos brincar a cada penetración, su rostro concentrado revelaba el éxtasis que la embargaba; continuó hasta que la oleada de orgasmos invadió su cuerpo. Todo su recto empezó a oprimir mi miembro con pulsaciones increíbles que enardecieron mi mente; impulsé mis caderas al encuentro con sus nalgas a la vez que soltaba chorros de espermaen sus entrañas. Se desmadejó sobre mí, su respiración entrecortada no impidió que acariciara mi cuello con sus labios; yacimos en esa posición hasta que nuestros cuerpos volvieron a la normalidad; mi miembro permanecía aún dentro de su cuerpo. Pasamos todo el día culeando, tratando de recuperar el tiempo perdido; poniendo en práctica todas las poses imaginables; el final de la historia fue que nos quedamos viviendo juntos. 
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