1. Mi adicción al sexo anal


    Fecha: 16/09/2018, Categorías: Anal Fetichismo Sexo Duro Autor: Touluose, Fuente: xHamster

    Desde hace un tiempo, en realidad bastante tiempo, tengo un problema. Hoy he decidido compartirlo con todo el que quiera leer esto.Soy adicta al sexo anal. Es lo que más me llena y lo que me produce más placer. Incluso he llegado al punto de que no tengo sexo vaginal.Mi problema comenzó hace unos años. Concretamente en ese tiempo donde comienzas a coquetear con el mundo del sexo y eres aún inexperta. Yo en esa épocaleíaa a escondidas revistas pornográficas, y en un Internet incipiente busca pornografía. Me estaba descubriendo un mundo nuevo que para mi había permanecido oculto. Por mi entorno estaba mal visto el tener relaciones sexuales, y a la familia era difícil de ocultar en cuanto tuviera que ir al ginecólogo e hiciera la pregunta de rigor.Entonces en esa época solo había una opción, tener sexo anal. Cuando perdí la virginidad con un chico fue una situación confusa. Él tenía la idea clara de que quería meterla por la vagina. Yo según lo que había visto hasta ese momento, tenía claro el cómo debería ser, tras un largo sexo oral incluyendo garganta profunda y comida de testículos le propuse el metérmela por detrás. Se la había lubricado con mi saliva muy bien y yo estaba a 4 patas deseosa de que se decidiera a actuar.Este chico que también estaba descubriendo el sexo por primera vez decidió fiarse de mi y aceptar el penetrarme el culo. Con su pene bien erecto, se aproximó a mi, y situó su punta en mi agujero, y sin más hizo fuerza para que entrara. En ese momento el ...
    ... dolor se apoderó de mi cuerpo. No pude evitar romper a llorar, y entre sollozos gemir de dolor.El chico concentrado en lo suyo me clavó su polla completa en mi culo. Para él era todo placer y un mundo de sensaciones extraordinarias. Él apenas sabía reaccionar, en cierto modo tenía miedo de que me estuviera haciendo daño, pero por otro lado se excitaba el tenerme sodomizada y sumisa a lo que él quisiera hacer. Le alimentaba su lado sádico. Además era su primera vez y no se imaginaba que el sexo anal le reportara tanto placer.Aun con lágrimas saliendo de mis ojos y escurriendo por mi cara, él comenzó a follarme el culo. Por suerte para mi, al no tener mucha idea, no lo hacía de forma brusca y era soportable. Con cada embestida que me daba el dolor se iba transformando en algo de placer. Placer que aumentaba en intensidad y protagonismo. Él podía notarlo en su polla como mi culo le iba poniendo menos resistencia y le ofrecía más sensaciones. Por desgracia le vino acto seguido la eyaculación y lleno todo el condón de semen dentro de mi culo. Él encantado con la experiencia porque había sido fantástica, pero a mi me dejo a medias, explotó su clímax cuando yo empezaba a disfrutar del mio.Esto me llevó después a probar por mi cuenta e intentar llegar al final del camino. En la intimidad de mi cuarto comencé a introducirme por el culo bolígrafos y rotuladores. Primero uno para probar, luego fui aumentando el número de bolis que me podían entrar en el culo. Me los movía como si fuera una ...
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