1. Un sueño realizado


    Fecha: 17/09/2018, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... -Soy divorciada, no tengo hijos, tengo 41 años, no hace mucho me instalé aquí y puse con todos mis ahorros una Estética, ya que ese es mi trabajo, y aunque aún no me ha dado todo el resultado que esperaba, seguiré, pues es mi único proyecto de vida y debo dar más del 100 en ello, para mí no hay más, Mientras esto me contaba veía su de rostro sumamente atractivo, cuerpo delgado, cabello rubio y ojos café claros, un cuerpo delgado, pero bien formado, senos pequeños, en una palabra, una mujer muy bonita, tenía un aire de elegancia y feminismo que me atraía. Y me dije –esta niña es ideal para Miranda, así como le gustan. En pláticas previas de sobremesa o descansando le había preguntado a Miranda, que tipo de mujeres imaginaba en sus sueños y me describió una mujer que se ajustaba a los requerimientos que tenía Isabel. (Cabe decir que hice varios intentos con otras chicas, pero todo en vano). Como decía, comenzamos salir, Isabel y yo, la cortejé, hicimos el amor en varias ocasiones, en una de esas, en la que quedamos de vernos en cierto café para platicar, comencé a acariciar sus piernas bajo la mesa con mi mano, y por momentos acariciaba su vagina a lo que ella correspondía abriendo las piernas para que mis dedos llegaran a su destino, yo veía su rostro y veía como era su respiración agitada por lo que deje de hacer eso y la invite a un hotel cercano, llegamos a ese sitio, pague una habitación y una vez dentro comenzamos a besarnos, yo acariciaba sus pechos, besaba su cuello y ...
    ... de vez en vez me entretenía en el lóbulo de su oreja pues yo sabía que ahí se encendía fácilmente, -¡Así papacito, así, que rico! Ella me despojo de la ropa y se hincó para llevarse mi verga a su boca, dándome una buena mamada, veía como se perdía parte de mi verga en su boca, así siguió por varios minutos hasta que la tome por los hombros y la acosté boca arriba colocándome entre sus piernas y comencé a acariciar esa esplendidas piernas con mis labios y llegando a los borde de su vagina sin llegar a su clítoris, después de un minuto de recorrer esa área de su vagina y de vez en cuando chupando sus labios vaginales arremetí con mi lengua directo al clítoris, ella se revolcaba de gusto. -¡Así mi amor, que rico lo haces papacito! De repente sentí que llegaba su orgasmo y apure más chupándole el clítoris. -¡Me vengo mi amor, me vengooo! Y salió un chorro de su vagina el cual yo evite pero de inmediato comencé a chuparle más el clítoris y vino un segundo chorro que recibí en mi boca y lo tome todo mientras le temblaban las piernas de lo bien que se sentía con ese rico orgasmo acompañando de una rica eyaculación que tal parecía que se orinaba (esto siempre lo había buscado en una mujer, es decir una mujer que eyaculara), no la deje reponerse, de inmediato la puse de rodillas y la comencé a bombear por atrás agarrando sus caderas para hacerlo con fuerza, Isabel, gritaba de lo mucho que disfrutaba cada envestida diciéndome: -métemela hasta el fondo, que ricooo, dame más duro, mas ...
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