1. Voyerista esposa exhibicionista 2


    Fecha: 18/09/2018, Categorías: Fetichismo Voyerismo Sexo en Grupo Autor: metrosexualmex, Fuente: xHamster

    ... regresar del trabajo. En eso estaba cuando en la planta baja del gimnasio llegaron unas personas a pedir informes de las clases de tae kwon do y, como dinero es dinero, bajé a convencer a estas personas para que se inscribieran en mi escuela. A pesar de que mi esposa ya estaba arreglada para la fiesta y le resultaría incómodo, le dije: “Wera, metes lo refrescos al refri”, esto mientras los chicos acomodaban el equipo de sonido y otras cosas. Yo bajé con los posibles clientes y hable un rato con ellos.Al regresar cuál sería mi sorpresa que al subir al segundo piso vi, desde la escalera que mis alumnos estaban mirándole el culo y las piernas a mi esposa. Ella estaba agachada sacando los refrescos de las bolsas de Oxxo y acomodándolos en el refrigerador. No sé si lo hizo a propósito o fue accidentalmente, pero se le veía las faldita muy subida, las pantaletas blancas metidas entre sus nalgas rositas, recién bañadas y sus piernas se veían muy largas y blancas, vi su cabello rubio mojado, como caía en rizos sobre su espalda, se le veía precioso el culo y las piernas, los calzones blancos entre sus nalgas me provocaban meter mis dedos en su ano, pero sabía que mis alumnos estaban ahí. Ellos la miraban atónitos, con morbo, con ganas de cogérsela. Yo la verdad, no me enojé, los comprendí porque también me quedé hipnotizado viendo las pantaletas entre las nalgas de mi esposa y sus piernas lisas. Pensé que sí yo, que ya la he visto mil veces desnuda me quedaba todo tonto, me imagino ...
    ... que mis alumnos con mayor razón. Quizá ninguno había visto a una señora así, tan buena y sexy, tan de cerca y sola. No quise interrumpir la exhibición de nalgas que estaba dando mi esposa, me quedé en la puerta unos segundos, que se me hicieron eternos contemplando la escena: Miraba por un lado a mi esposa enseñando las nalgas y, por otro lado los jóvenes que le miraban el culo y las piernas a mi esposa, con ganas de cogérsela ahí mismo. Estaban bien calientes, pues los rostros les sudaban, yo llegué pisando muy suave, sin hacer ruido, hasta que quedé frente a mi esposa y pude ver que también se le metían las pantaletas blancas entre los labios de la vagina y que las chichis se le salían de la blusa, ella se asustó cuando me vio, no me esperaba, entonces mis alumnos salieron disparados, pero yo los llamé y les pedí que le ayudaran a mi esposa. Cuando ella quiso ponerse de píe yo puse mi mano sobre su cabeza, así que no se pudo incorporar, comprendió que yo quería que siguiera en esa misma posición acomodando los refrescos y mostrándole a los muchachos sus encantos. Ellos se acercaron con miedo, pero yo les dije que no pasaba nada y que había que acomodar los refrescos en el refrigerador pues ya era tarde, todo como si nada pasara, le pedí a uno de los tres alumnos que bajara a cerrar la puerta y que no le abriera a nadie hasta pasadas las 8. Ellos no sabían por qué hacía yo esto, hasta que le dije a uno de los jóvenes: ¿Te gusta mi esposa? ¿Te gusta lo que ves? Me dijo que no, ...