1. Mi primera vez en pantaletas


    Fecha: 18/09/2018, Categorías: Anal Tabú Primera Vez Autor: Pantyxes36, Fuente: xHamster

    No se cuando empezó todo, creo que fue cuando estaba en la secundaria. Al principio no lo tenía muy claro, pero me empezó a gustar la ropa de mujer, especialmente las pantaletas. Recuerdo que iba a la casa de uno de mis amigos dizque a jugar, que tenia una hermana y a su mama, pero en cuando se descuidaba, me metía al cuarto donde lavaban la ropa y buscaba las pantaletas de su mama o de su hermana, en cuanto encontraba una, me la escondía en una bolsa del pantalón y meiba a la casa. Me metía en el baño y me masturbaba frotando la pantaleta en mi verga. En ocasiones, si estaba de visita en alguna casa también, me iba a los tendederos a ver si abia alguna pantaleta tendida y me la llevaba.Después me entró la curiosidad y me pregunté: ¿que se sentirá traer una pantaleta puesta. Me puse una de mis pantaletas que tenía en mi colección, era una pantaleta de nylon completa amarilla. Fue una emoción increíble, sentir como se ajustaba a mi cuerpo, como un guante. La sensación de la suavidad de la tela abrazando mis partes íntimas era increíble. Y empecé a ponerme pantaletas en lugar de mi ropa de hombre. Era una delicia ir en la calle y sentir la sensación de la pantaleta en mi cuerpo debajo de mis pantalones.Debo decir que mi curiosidad por el sexo también ya se había incrementado, pues aunque no había la maravilla de internet en aquel entonces, ya circulaban en los puestos de periódicos, algunas revistas pornográficas. Cada vez que caía en mis manos una revista de estas, me ...
    ... deleitaba con las imágenes de mujeres siendo penetradas por hombres y aquí me empecé a preguntar que se sentiría estar en lugar de una de esas mujeres sintiendo una verga entre mis nalgas. No me considero un homosexual o gay, como les dicen. Más bien me considero un bisexual pues tambíén empecé a soñar con penetrar a una mujer alguna vez.En ese entonces, como decía, no existía internet en el pueblo donde vivía, que por cierto, es de la provincia de Michoacán. Y mucho menos existían tiendas de artículos para adultos, por lo que busqué la forma de sentir algo entre mis nalgas sin exponer mis secretos, pues como ya saben, luego en los pueblos chicos, los chismes corren rápido. Así que siempre aseguré mis secretos contra ojos indiscretos. Como no había juguetes sexuales a mi alcance, tuve que buscar sustitutos. Y para esto me sirvieron bien los palos de escoba o t****ador. Cuando me bañaba me llevaba uno de estos y me metía con mis pantaletas puestas. Siempre me llevaba también un espejo, pues me encantaba verme en el espejo con pantaletas, me sentía como una niña sexy. Por cierto, que la naturaleza me dió una nalgas más grandes de lo normal, y con las pantaletas se me veían como si yo fuera una niña adolescente. Entonces me metía a bañar, me metía a la regadera con todo y pantaletas y después acomodaba la escoba o t****ador en una esquina del baño para que se atorara y me ponía la otra punta entre las nalgas, sobre la pantaleta. Después empezaba a empujar para meterme la punta redonda ...
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