1. En el autobús


    Fecha: 19/09/2018, Categorías: Infidelidad Autor: DC78, Fuente: SexoSinTabues

    Al entrar en la estación de autobuses, muerto de sueño y medio dormido aún, vi sentada en la sala de espera a una chica morena de pelo rizado, ojos oscuros, voluptuosa y con una bonita sonrisa. La cual me dedicó y a la que yo no di ninguna importancia. Historia real Menudo madrugón, a las 4:15 salíamos para Madrid. Intenté escaquearme todo lo que pude y más, pero al final me tocó ir a currar tres semanas ininterrumpidas a la capital Rusa. El vuelo salía a las 8:45 y era mi mejor combinación. Al entrar en la estación de autobuses, muerto de sueño y medio dormido aún, vi sentada en la sala de espera a una chica morena de pelo rizado, ojos oscuros, voluptuosa y con una bonita sonrisa. La cual me dedicó y a la que yo no di ninguna importancia. Llegó el autobús puntual y me situé en el asiento que marcaba el billete. Casualidades de la vida, mi asiento, estaba paralelo al de la chica de la bonita sonrisa, que la repitió de nuevo al llegar a su asiento. Antes de tomar la autovía ya nos habíamos cruzado la mirada un par de veces más y mi mente empezó a imaginar. En la parte trasera del autobús solo habíamos 4 personas para unos 16-18 asientos que habría a nuestro alrededor. Era completamente de noche y en el quinto cruce de miradas no aguante más. -Hola. No duermes? -No tengo sueño. Más bien aburrida. - Te importa que me siente a tu lado y charlemos? Yo tampoco tengo sueño. Crucé el pasillo, y al ver la manera en la que me miraba, sabía que no iba a ser una simple charla. Nos ...
    ... presentamos y al darnos los dos besos de rigor me plantó muy despacio sus labios carnosos en mis mejillas. Sentí calor. Por respeto a los que dormían o por premeditación hablaba muy bajito y muy despacio. No paraba de atusarse el pelo y de mirarme con ojitos de gata desprendiendo una sensualidad brutal. -Puedes acercarte un poco? 7 es que no te oigo bien. -Claro. Así me oyes mejor, dijo. Tenerla tan cerca, tan dispuesta y oliendo tan bien era demasiado asíque le di un bocadito en el cuello. - Que haces? -Perdón!! Yo. , osea. , pensé que a lo mejor te gustaba. -Pues claro que me gusta, lo que no me gusta es que hayas parado. Puedes seguir si quieres. -Si sigo no voy a parar. -La señal de STOP, me la dejé en casa hoy. Comenzamos a comernos la boca como si no hubiera mañana, empecé a acariciar sus muslos, subí mis manos hacia su pecho y comprobé que estaba muy bien dotada. Una talla 100 calculé. Llevaba un vestido estampado largo de tirantes, el típico del verano, sandalias y ropa interior. En las dos muñecas llevaba pulseras y un colgante con un delfín le caía hasta el escote. Generoso, pero con mucho gusto, sugiriendo sin enseñar nada. Yo llevaba una camiseta de manga corta básica, unos vaqueros cortos rotos, boxer de color azul y zapatillas blancas de cáñamo. Ella no perdió el tiempo y también usaba sus manos. Las coló bajo mi camiseta para comprobar mi torso afeitado, no musculado, pero tampoco con barriga. Seguíamos comiéndonos la boca y mis manos se adentraron bajo su vestido. ...
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