1. Mi esposa atiende a mi amigo.


    Fecha: 20/09/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... esposa quedó al borde del desmayo, solo reaccionando para decirle: Sácalo… me vas a embarazar!!!! Pero este le respondió, te preñaré como una perra, así serás mía cuando quiera, entonces Gonzalo siguió clavándola hasta descargar sus bolas dentro de mi esposa, quedando con su cuerpo mojado de sudor sobre ella. Sus cuerpos abrazados y mojados ofrecían un lindo panorama, Gonzalo aún con su verga dentro de Miriam comenzó a acariciarla tocando sus pechos y tratando de meterle un dedo en el culo. Mi esposa hizo un gesto de molestia, ante lo cual mi amigo le comenzó a chupar los dos pechos al mismo tiempo, haciéndola gemir, …¿te gusta maraca, cierto?, se nota que te gusta sentir mi lengua en tus pezones, eres mi puta y te haré lo que se me antoje, y empezó a darle, yo sentía que me moría de celos, pero la calentura era mayor. Mientras tanto a Gonzalo le volvía su erección y cambiaron de posición, Miriam se sentó encima de él mientras que yo fuí a la cocina, cogí el aceite y le llené de aceite las nalgas y el hoyo del culo para preparárselo ante una posible clavada. Mientras mi mujer lo cabalgaba, el comenzó a meter sus dedos en su culo. Gonzalo la tomaba de las nalgas para levantarla y luego dejarla caer sobre su estaca de carne aplastando sus grandes bolas. Eso se veía riquísimo, fue una sensación nueva, fue la locura para mí mientras que Gonzalo seguía metiendo y sacando la verga de Miriam. Mi mujer no resistía mas, Gonzalo se la estaba culeando como nunca se lo habían hecho, ...
    ... Miriam acabó gritando como una puta, mientras Gonzalo aún tenía sus bolas cargadas. Gonzalo me dijo: he guardado mi semen para su lindo culito, Miriam exhausta agregó, por favor David, participa ahora, quiero que me penetren por ambos lados. Terminando de decir esto se agachó y tomó nuestras vergas para chuparlas al mismo tiempo, frotaba entre si las cabezas de nuestras vergas para luego introducir ambas en su boca. Nos mamaba desde las bolas hasta la cabeza del pico como una profesional. Gonzalo no aguanto más y le dio una orden: siéntate sobre su verga mientras yo te parto el culo, la hizo sentarse sobre mí, mientras él se masturbaba. Le acariciaba el hoyito, lo que hacía que Miriam me apretara la verga dándome un placer increíble. Miriam me montaba como loca cuando Gonzalo se arrodilló detrás de ella, le abrió las nalgas apoyándole su pene en el ano. Empezó a empujar poco a poco su verga hasta que la comenzó a ensartar. Primero entro su roja cabeza, luego la mitad de su gruesa barra de carne, hasta que entro por completo. Ya dentro comenzó a acelerar sus embestidas, le bombeaba el culo con fuerza, mi mujer gritaba, al principio de dolor, pero luego era de placer y sentía como sus músculos se expandían para dar campo a esas dos vergas que entraban en ella. Gritaba y pedía más, sentía uno y otro orgasmo seguido, nuestras bolas chocaban a un ritmo endemoniado, era delicioso sentir y ver a mi esposa entregada a sus dos machos, era tremendo sándwich. Después me paré y me fui en su ...