Jo i Susana - Relatos Eróticos

Jo i Susana

... Una vez dentro sale de su habitación, solo con unas medias negras de reja y un tanguita negro, nada más, ya que acababa de llegar y se estaba cambiando.Y si me recibe como me tiene acostumbrado, con una sonrisa de oreja a oreja y alegre como siempre, solo que esta vez viene saltando y bailando al ritmo de la música que tiene, no a toda castaña, pero poco le falta.Se marca un dancing que a muchas gogos ya les gustaría, se acerca, se aleja, me besa, me morrea, se vuelve a alejar y a acercarse y yo en medio como un gilipollas vestidito y cargado de bolsas.Reacciono y empiezo el reparto de bolsas, al catering que le den, ya si acaso más tarde, traigo un obsequio para ella, un “foulard fet a mà de ganxet moníssim”, que evidentemente Susana se coloca el cualquier sitio menos en el cuello, me dice de hacernos una selfie juntos con el pañuelo a modo de top. A partir de ahora los pañuelos ya los veo de otra manera, ja, ja.El dancing de Susana no para, parece el “Demonio de Tasmania”, intento seguirla pero me supera, yo hace bastante que no bailo, es triste pero es así, sniff!!!, también le entrego un capricho que quería la nena, un collar-arnés de cadenas y cuero de estética bdsm.Le encanta el modelito y me dice que “avui farem algo diferent” busca en un cajón y tras buscar y rebuscar saca una máscara de látex negra que se coloca. Ay ay ay!!!Me dice si me apetece una ducha, la cual acepto muy gustosamente, así ella aprovecha y se acaba de acicalar.Mientras me ducho, vamos ...

... conversando. De repente entra en el baño y sigo hablando como si nada pero está de muerte con sus taconazos, medias de reja negras, el tanguita, el arnés nuevo y la máscara. Salgo de la ducha, me voy secando y en estas que le doy la espalda y me agacho para secarme las piernas y… zasca!!! Cachete en el trasero, a la vez que me separa las nalgas y empieza a mover su lengua por mi ano, un beso negro que hasta la fecha es el mejor que me han hecho sin duda, largo, intenso muy salivado y a conciencia, no se deja nada, ni siquiera saludar a mi amigo con su mano y con su boca, me hubiera estado horas en aquella posición, viendo como me lo hacía a través del espejo del aseo.Tras un buen rato me invita a pasar a la habitación y estirarme en la cama, se coloca encima mío y nos besamos y morreamos sin descanso, empieza a trabajarse a mi amigo que por el camino del lavabo a la cama se ha distraído levemente, pero mientras me la está comiendo Susana cambia de opinión y decide ponerme a cuatro patas y continuar con el repaso de mi cerito, yo encantado. Mientras me lo come me dice que hoy le gustaría penetrarme con un aparatito, uy, uy, uy.Yo asiento, tengo suficiente confianza en ella para dejarla hacer y simplemente dejarme llevar y disfrutar de una nueva experiencia, ya que es la primera vez que me estrenan por detrás.Abre un cajón y saca dicho aparatito al cual le coloca un preservativo y lubrica adecuadamente, me relajo y entre su lengua, sus labios y el aparatito le dejo hacer, me lo introduce ...