1. Cuidando al perro de Camila


    Fecha: 21/09/2018, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Mi buena amiga Camila debía salir de la ciudad por unos días y decidió que la mejor opción para cuidar a su perro Peter era yo.Me dijo que cerraba su casa sin problema; pero su fiel amigo necesitaba atención. Yo no conocía a Peter y pensé que se trataría de un perrito faldero de tamaño pequeño. Pero ya era tarde para arrepentirme de haber aceptado, cuando vi a Camila cruzar el umbral de mi puerta sosteniendo con dos manos la correa de un enorme y magnífico ejemplar de doberman; de un pelaje negro, brilloso y encendido.Mi amiga me explicó que era de carácter tranquilo. Recién venía de ser examinado por su veterinario que, además, lo había bañado y cepillado. El bicho realmente se veía impecable…Por mi parte, me encontraba sola ese fin de semana; ya que Víctor había sido llamado de emergencia para un viaje no programado. No me venía nada mal tener un perro para en casa, para que me cuidara…La misma noche del viernes, al quedarme sola con Peter, acepté la invitación de mi otra amiga helena para salir a tomar una copa.Fue una noche aburrida, ya que ninguna de las dos estaba de buen humor realmente y, a pesar de mi calentura, ningún hombre se nos acercó a preguntar si estábamos solas…A pesar de los esfuerzos de Helena por levantarme el ánimo, yo no pude sacarme la calentura ni el aburrimiento que traía. Ella debía regresar temprano a su casa, porque su esposo la esperaba para coger; algo que todavía me puso peor a mi…Helena me dejó en la puerta de casa y, al entrar, me llevé un ...
    ... buen susto al ver a ese enorme perro sentado en el medio del salón. Ya casi me había olvidado que estaba ahí de visita.Me acerqué y le hice unos mimos en la cabeza; pero de repente el bicho gruñó y entonces decidí dejarlo tranquilo. Me encerré en el baño a darme una ducha tibia; que me quitara del cuerpo el olor a tabaco rancio y mi propia calentura…Al salir del baño me puse solamente una camiseta de algodón, que apenas me tapaba la cola. Me senté en el sillón a ver una película.El enorme Peter se acercó y se echó a mis pies.La película era mala, pero con alguna dosis de sexo casi explícito; con las ganas que había tenido en la tarde, mi concha se empezó a humedecer.Observé al perro echado y estiré mi pie; comenzando a sobarle el vientre con mis dedos, justo donde se encontraba su pito oculto. Peter gimió suavemente y entonces pude ver la aparición de una punta roja, que empezó a crecer bastante. El bicho parecía disfrutar el roce de mi pie y de repente levantó su cabeza y la apoyó sobre mis muslos abiertos.Después de un rato empezó a olfatearme. Se levantó del piso y comenzó a intentar meter su cabeza entre mis piernas; las abrí un poco más, permitiéndole que me olfateara mejor…Pensé que si esa noche no tenía un hombre verdadero para mí, un macho canino podría ser un buen sustituto…De repente sentí que Peter comenzaba a lamer mis labios vaginales con su rugosa lengua. Evidentemente, mis flujos de hembra en celo le habían llamado la atención; excitándolo.Comenzó a gustarme ...
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