1. Violación a una embarazada


    Fecha: 21/09/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Eran las tres de la tarde de un caluroso día de mediados de Junio. Me encontraba comiendo en aquel bar de carretera cuando entraron por la puerta. Él, de unos 30 años y ella menor, quizás no llegase a los 25 años, luciendo una escandalosa barriga de embarazo ocultada por su vestido premamá de tela vaquera. Mientras comía no dejaba de mirar con disimulo las formas de la chica. Su pelo castaño cortado a media melena ocultaba su cara de ángel. Bajo el peto del pantalón vaquero se insinuaban sus tetas casi listas para ser mamadas y más abajo unas piernas morenas bien torneadas. Terminé de comer. Salí del establecimiento y esperé con la furgoneta aparcada a la sombra. No transcurrió más de una hora cuando la pareja abandonó el local. Los seguí con la vista. Andaron algunos metros y se montaron en su turismo. Arranqué el vehículo y los seguí a distancia. Recorrimos unos 40 kilómetros por la autovía cuando decidí que ya era el momento de actuar. Me coloqué la chaqueta azul de policía, encendí el lanzadestellos azul y tras situarlo con el imán en el techo de la furgoneta blanca me dispuse a seguirlos más de cerca. Tan pronto vieron el brillo de la luz azulada aparcaron en el arcén. Detuve mi vehículo, me coloqué bien la chaqueta y me acerqué a la ventanilla del conductor. -Buenas tardes. ¿Es usted el propietario del turismo..? -pregunté al jóven que conducía. -Si...¿Ocurre algo...? -me respondió. -Verá usted, al pasar su matrícula por el ordenador, responden que su vehículo ...
    ... tiene una orden de precinto por carecer de seguro... -mentí. -Debe de ser un error, aquí tengo el resguardo del seguro.... -respondió nervioso el varón. Cogí los documentos que me ofreció y me retiré hasta mi furgoneta. Tras permanecer algunos minutos haciendo como que consultaba por el equipo de transmisiones volví junto al conductor. -Lo siento, pero tendrá que dejar aquí inmovilizado el vehículo mientras se aclara el tema. Déme las llaves del turismo. Ahora vendrá una grúa que acercará su coche hasta la comandancia. La señora deberá acompañarme con su documentación. Será poco tiempo, la central está muy cerca de aquí... -ordené. El conductor, muy nervioso me entregó las llaves del turismo. -Tardará mucho la grúa... -me preguntó. -Quizás una media hora. Una vez recoja su coche le acompañará junto a su esposa. Nos veremos allí en poco más de treinta minutos... -mentí de nuevo. -De acuerdo...- se limitó a decir. Ayudó a su compañera a bajar y se despidió con un beso. Acompañé a la jóven hasta que subió en la furgoneta, sentándose junto a mí. Arranqué el vehículo y comencé a circular por la autovía. Durante muchos minutos conduje sin cruzar ninguna palabra con mi acompañante. -¿De cuanto tiempo estás...? -pregunté a la chica. -De 20 semanas... -se limitó a contestarme. Me desvié de la vía principal, circulé por un estrecho camino y me detuve bajo unos árboles. -Se acabó el viaje... -le dije a la chica mientras me quitaba la chaqueta y le enseñaba un estilete que guardaba en la ...
«123»