Hermanos y amantes - Relatos Eróticos

Hermanos y amantes

Serian las tres de la mañana cuando regresaba a casa en compañía de mi hermana después de asistir a una fiesta donde por supuesto tomamos algunos tragos y no sé porque ella toca el tema que desencadena lo que les voy a narrar Ella dice, porque todos los hombres presumen de tener una gran herramienta y hacen que una como mujer se entusiasme y a la hora de la verdad salen con una cosita que apenas tiene unos quince centímetros que no satisfacen a nadie yo me reí con su comentario sabedor que herede de mi padre la buena verga con que cuento que es de 23 centímetros y podría apostar que ella heredo de mi madre el gusto por una buena verga y luego de dejar de reír le comento, vaya que si has tenido mala suerte con eso ya que al contrario tuyo las mujeres con que he estado se encuentran felices y entonces fue ella la que rio ruidosamente luego agrega, ve te digo todos ustedes presumen de lo que carecen, su comentario hirió mi ego y así que me aparte de la vía primaria para aparcar el auto y ante su asombro y desconcierto le mostré mi verga que estaba por alcanzar su máxima dureza y le digo, esto te parece poca cosa que la quieras más grande aun Madre santa exclamo mi caliente hermana, tienes la verga con que he soñado toda mi vida llévame a donde la pueda disfrutar sin tener que cuidarnos de nuestros padre y ya en la habitación de aquel hotel se apresuro de desnudarme para colocarme sobre la cama donde de inmediato comenzó a chupar mi verga, en principio solo chupaba la cabeza de ...

... mi verga luego fue pasando la lengua yendo de base a punta pero estaba por venir lo mejor tomando mi verga con ambas manos de nueva cuenta se metió la cabeza en la boca y lentamente se la fue tragando hasta que mi verga casi desapareció dentro de ella, calculo que por lo menos se había tragado veinte de mis veintitrés centímetros, paro para desnudarse y confieso que estuve a punto de explotar al ver el lindo y tierno cuerpo de mi hermanita desnudo con su delicada línea de rojizos vellos púbicos (mi madre y mi hermana son pelirrojas) y sus pequeños pechos coronados con unos hermosos y erectos pezones y así como yo aun continuaba boca arriba le digo que ella se fuera ensartando con la intención de no provocarle algún daño con mi enorme verga Sentada sobre mi tomo mi verga y la acomodo entre sus lubricados labios vaginales luego lentamente se la fue metiendo entre apagados gemidos hasta que se la hundió por completo no podía entender como ese delgado y frágil cuerpecito podía albergar dentro del tanta verga aunque ella ya tiene veinte años aun parece una niña además de que no fui yo quien la estreno el caso es que una vez que toda mi verga estuvo dentro de ella aquellos apagados gemidos se convirtieron en agitados jadeos que acompañaban sus violentos movimientos hasta que estallo en una grandioso orgasmo, sus jugos fueron tan abundantes que baño por completo mis enormes bolas pero como aun yo no me corría la coloque en cuatro para darle desde atrás, fueron suficientes un par de ...