Mi cuñado y mi sobrina 3. (Final 1) - Relatos Eróticos

Mi cuñado y mi sobrina 3. (Final 1)

... y bajar sacando me pene hasta mas alla de la mitad y luego dejandose caer, una y otra vez una y otra vez y otra vez. Eso era la gloria de todas las glorias. Yo la toma con mis manos de sus caderas y empece a marcar la velocidad de sus movimientos. Y al tiempo que ella subia yo movia mi cadera hacia abajo y cuando ella bajaba yo subia mis caderas. - ah papi, me gusta, se siente rico lo que me haces. Es muy satisfactorio jugar a esto contigo. Siempre quiero hacerlo - oh mami, si, lo que tu digas, ooooh que rico, que sabroso. A sigue haciendolo, lo haremos siempre que quieras te lo prometo Nuestros movimientos eras cada vez mas acelerados, mas fuertes, nuestras manos acariciaban nuestros cuerpos. Por un lado yo acariciaba ese cuerpecito blanco, delgado de pompas llenitas, apenas unos botones de senos, cabellos rizos y una vagina apretadisima, rosada con un clitoris diminutos Ella acariciaba cn sus manitas mi pecho peludo y mi abdomen poco pronunciado, tambien lograba acariciar mis gruesas y peludas piernas y se que a ella le exitaba mi cuerpo La tome y le di la vuelta sobre la cama, me situe sobre ella con las piernas abiertas y clave totalmente mi pene en ella. Y mi sudor caia sobre ella, ...

... mis caderas subian y bajaban sobre ella mientras mi gruesa verga entraba y salida de su vaginita. Estuvimos asi durante no se cuanto tiempo haciendo el amor y amandonos como un hombre y una mujer deben amarse. Era tanta mi exitacion en aquel instante que me descontrole y mis movimientos se volvieron un poco salvajes al punto de lastimarla un poco - hay papi me esta doliendo. Asi no, mas suave, me gusta mas suave - ah lo siento mi amor, aguanta, ya no tardo mucho en regarte todo mi semen. Ah, si. Alli viene. Aqui sale. Aaaaaaaaah! Si, tomalo, es tuyo. Dioooooooos Me regue dentro de ella como nunca antes, mi semen lleno su cueva vaginal y algun poco brotaba fuera d ella por la comisura que quedo al sacarle mi pene completamente. Y nuevamente volverselo a meter hasta el fondo una y otra vez hasta que perdio dureza. La debilidad era extrema para mi. Vi el reloj que marcaba ya la una de la tarde, habiamos pasado casi 4 horas haciendo el amor. Me disponia levantarme de sobre ella, y al ir sacando mi pene de su vagina escucho - papi que estan haciendo. !!??? Era mi hija que nos miraba con los ojos bien abiertos por la curiosidad del acto que habia estabo presenciado. Pero esa es otra historia.