1. Unos días en la cabaña


    Fecha: 26/09/2018, Categorías: Erotismo y amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    bueno hacia frio y es por ello que decidimos a movernos un poquito para calentarnos.si en aquella cabaña que habíamos alquilado. aunque había una buena chimenea así que nos pusimos a preparar algo para picar una copita de vino y ya estábamos entrando en calor ya casi no tengo frio decía mi chica mientras me daba un beso, pero menos tienen juan y mari mira como se calientan efectivamente los dos estaban en ese momento cogidos por la cintura y el disimuladamente con la otra mano le acariciaba por de bajo de la blusa los pechos a mari que no llevaba sujetador por lo que al momento se le notaban los dos pezones de sus buenas tetas juan se estaba calentando y cada vez disimulaba menos su calentura ya se le notaba el bulto debajo del chándal y con menos disimulo cada vez le levanto a mari la blusa y empezó a chupar uno de sus pezones, ella bastante caliente también se quito la camiseta y dejo al descubierto sus dos hermosas tetas mientras que le bajaba los pantalones a juan y ya sin ningún disimulo le sacaba la verga y empezaba a meneársela, nosotros ya estábamos también bastante calentitos observándolos y decidimos pasar a la acción ,yo ,le quite la ropa a mi chica y solo le deje las bragas y el sujetador que se había llevado para la ocasión estaba preciosa y yo ardiendo de ganas así que seguí quitando lo poco que quedaba e in mediatamente la tendí sobre el sofá al lado de la chimenea y empecé a besarla primero y chuparle las tetas después y a ...
    ... continuación comerme su chochito que chorreaba que daba gusto de reojo los dos mientras mirábamos a la otra pareja y vimos como estaban el metiéndosela por detrás bien cogido a sum cintura entrando y saliendo de su coño mientras mari gemía de placer nosotros calientes como nunca así mi chica se metió mi polla en la boca y empezó a chupar dios que gusto la cogí la volví e tender y entonces poco a poco como a ella le gusta con el culo en el borde del sofá y las piernas bien abiertas se le iba embistiendo en su hermoso coño que palpitaba y me mojaba hasta los cojones de lo calentito que estaba ,los demás a lo suyo ahora estaban, el tumbado boca arriba y ella subiendo y bajando por su polla y cada vez que bajaba rozando los cojones de juan que estaba a punto de estallar y estallo en ese momento los dos gritaron de gusto y se veía como le chorreaba a mari el semen que su chico le había dejado dentro, mi chica decía no te corras todavía que tengo ganas de mas quiero follar toda la noche no pude mas y en la ultima embestida deje correr todo dentro de aquel coño tan calentito que me córrete y note como se contraía una y otra vez apretándome la polla y yo muriéndome de gusto. los días que estuvimos en aquella cabaña pasaron muchas cosas interesantes de todo tipo, había un perro que nos miraba y se relamía cada vez que nos veía follar pero eso ya es otra historia ya no tenamos frio estábamos todos incluyendo al perro que echábamos humo por todas partes 
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