1. Mi primera experiencia extramarital


    Fecha: 27/09/2018, Categorías: Confesiones Infidelidad Autor: Anonimo 59, Fuente: CuentoRelatos

    ... embestidas, cierra el grifo de la regadera y salimos… Toma unas toallas y las tiende en el piso, se recuesta boca arriba y me hinco para chupársela, muy suave y lentamente, luego me monto, tomo su miembro e introduzco solo la cabecita… En mi cabeza solo gira el pensamiento de hacerlo disfrutar y pongo en práctica los ejercicios de "Kagel" que consiste en contraer y soltar los músculos vaginales, algo así como apretar y aflojar la vagina mientras estoy penetrada, al mismo tiempo estrujo sus testículos. (Esto enloquece a mi marido) Después de esto, me pongo a cabalgar, al mismo tiempo que chupa con suavidad mis pechos que como péndulo se movían, él levantaba su cintura para hacer más profundas las estocadas… Pasaron varios minutos en esta posición para luego cambiar… Me pone de perrito y con las manos sobre mi trasero, la mete muy lentamente haciendo movimientos adelante - atrás, para luego darme la oportunidad de que mueva mis caderas al ritmo reggetonero, mientras me apretaba mis nalgas o me daba una nalgada, que lejos de sentir dolor me ponía como desquiciada… Saca su rica verga y la pasea por la entrepierna, entre los labios y le da un pase por mi colita, que en la posición que estaba, era evidente que estaba a su merced… Por mi cabeza pasaban los pensamientos de rechazo (con mi esposo solamente una vez lo intentamos y se me hizo muy doloroso que abortamos la idea de repetirlo)… Pero con Roberto era diferente, era todo un galán en toda la extensión de la palabra y a él le ...
    ... permitiría que hiciera lo que quisiera conmigo… Mientras su miembro entra por la vagina, sus dedos hacían presión en los bordes de mi colita, sin meterlos, repetía esto en varias áreas del círculo anal, hasta que poco a poco introduce uno de sus dedos, haciendo presión hacia los lados… Mi vista en momentos se nublaba por tan rica sensación… La vuelve a sacar y coge otro juego de toallas que estaban en la banca y las acomoda bajo mi vientre, al mismo tiempo que me pide me acueste boca-abajo… Se recuesta sobre mí, para penetrarme nuevamente. Con mi cintura levantada por el paquete de toallas, las penetraciones eran profundas dando sensaciones indescriptibles, al mismo tiempo me chupa el cuello, la nuca y las orejas donde de plano me mataba por decirlo de alguna manera… Él: "Quiero terminar en tu colita… Me dejas hacerlo" me dijo con su voz ronca y su boca pegada a mi oído Yo: "Pero, si me duele?" le respondí con voz llena de miedo Él: "Si te duele, le paramos… Trata de no confundir el dolor con el placer" Me dice mientras continua chupando mi oreja derecha Mientras me lo pedía, Roberto no dejaba de estar moviendo su cadera lentamente con su miembro dentro de mi… La saca y viene un momento de pánico para mi… Me pide que haga respiraciones profundas para relajarme, siento que la punta de su verga hace contacto con la entrada anal… Pacientemente da pequeñas presiones con su cabecita, mientras me dice al oído que tengo un hermoso trasero y me llena de halagos y detalles cachondos, ...