1. La indigente cachonda


    Fecha: 27/09/2018, Categorías: Fetichismo Sexo con Maduras Autor: daimakaichou, Fuente: xHamster

    Hola de nuevo. Estoy mudndo mis relatos para acá porque esta página me prece más caliente y donde estaba el administrador ya ni publica nada. He aquí:Hola, mi nombre no importa. Lo que importa es que soy una persona muy caliente: a lo que se mueva le tiro y nunca dejo desaprovechada la oportunidad de meter mi verga en alguna panochita húmeda y deseosa. De mi sólo diré que tengo 30 años, soy moreno y del DF.El relato que les pongo a continuación es real, ustedes si quieren me creen o no. Bueno, resulta que estudio en la universidad y una de tantas noches me di cuenta de que ya eran las tres de la mañana por lo que decidí que lo mejor sería no dormirme por el riesgo de seguirme y faltar a las primeras dos clases.Me metí a bañar y me cambié. Ese día salí una hora antes de lo normal (a las 4) y como supe que tenía tiempo de sobra y tenía un poco de dinero, decidí que pasaría a la zona de buenavista a ver si había alguna pirujilla que me convenciera para que me mamara el pito. En eso andaba, y en efecto, había muchas prostis para ser esa hora. Pero ninguna me convencía, así que me seguí a la colonia Guerrero. Allí también había varias prostis pero tampoco me convenció ninguna, además de que muchas de ellas se estaban “moneando” (inhalando droga) y no quería que mi carro se llenara de olor a activo. Ya me habían dado las 5 :15 cuando decidí que me la iba a tener que chaquetear: di vuelta en el famoso puente de alvarado en dirección al circuito interior cuando me agarró el ...
    ... rojo del semáforo. Entonces vi a una indigente en la parada. No sé explicar por qué pero la verga se me paró de inmediato al verla. Quizá ella noto mi excitación en mi cara, el chiste es que me sonrió y yo le correspondí la sonnrisa. Fue cuando ella se acercó. Yo tenía el seguro de la puerta quitado. Me hizo señas para que bajara la ventanilla pero le indiqué que abriera la puerta. Ella de manera natural abrió y se subió al auto.-Hola, muñeco- me dijo- ¿A dónde vas? ¿Me das un ride?-Para dónde vas?- respondí con otra pregunta-A donde quieras ¿A dónde me vas a llevar?-Pues, no se…¿Quieres ir a coger?-Me late, mi rey: ya tiene dos días que no duermo calientita-me dijo; mira cómo estoy refría-y puso mi mano en su pierna. Era una pierna un poco flácida.Aquella mujer tendría unos cincuenta años. Era de piel morena clara. Llevaba una falda negra larga que le llegaba a las rodillas y una blusa del mismo color. No llevaba suéter ni sudadera. Al estar sentada pude notar que no traía tampoco sostén y se adivinaban unas tetas grandes aunque algo caídas (así como me gustan). De inmediato la verga se me paró más. Pasé mi mano cerca de su panocha y mientras la sobaba arranqué.-¿Y qué? ¿Cuánto me vas a cobrar o qué onda?- le dije-Lo que tú me quieras dar, pero eso sí, pagas el cuarto para quedarse, porque quiero dormir después de coger. Eso sí: no me gusta por detrás y de una vez te digo.-Ya estás-le dije contento con la propuesta.-Fuimos a un hotel de la zona, de esos económicos pero con ...
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