1. Una larga noche maniatada


    Fecha: 28/09/2018, Categorías: Anal BDSM Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... todo lo contrario…Jadeos, sudor, arriba, abajo, más, más, placer total. El ritmo frenético lo marcaba mi atacante desconocido; pero de pronto, sin casi darme cuenta, comencé a responder a su misma velocidad, ya no podía decir que no.Su verga dura entraba y salía de mi cuerpo sin que yo pudiera controlar la situación, cada vez más rápido, más rápido y más profundo.“Hijo de puta… me vas a hacer acabar…” Susurré mientras mi dolorido cuerpo me seguía traicionando, comenzando a preparar el primer orgasmo.La habitación estaba muy bien insonorizada y el eco de mis aullidos y gritos se multiplicaba como si hubiera cientos de voces en una gran orgía…De repente exploté en un muy intenso orgasmo y mientras aullaba de placer, sentí que el tipo me llenaba el vientre con su semen caliente.Los dos quedamos exhaustos y bañados en sudor; yo temblando y agitándome sin poder mover brazos ni piernas. El desconocido jadeando y tendido sobre mi cuerpo, agotado y con la respiración entrecortada.Y de nuevo la oscuridad absoluta… Esta vez en forma de un pañuelo en mi nariz y boca; un olor penetrante e intenso y nada más.En algún momento volví a despertar. Todavía podía sentir los escalofríos de mi primer orgasmo. Esta vez la posición era distinta; estaba boca abajo, otra vez mis muñecas y tobillos asegurados a los extremos de la cama.Cerré los ojos en plena oscuridad y esperé por otra visita, que no tardó demasiado en producirse.Esta vez ya ni siquiera intenté razonar con el tipo. Ambos sabíamos ...
    ... lo que venía a continuación. Y de pronto sentí mi ano atravesado lentamente por algo metálico y frío, que en seguida comenzó a vibrar…Lo notaba entrar y salir de mi estrecho ano, poco a poco y cada vez con mayor intensidad y velocidad. Era demasiado doloroso y le pedí que se detuviera, diciéndole que me estaba lastimando con ese aparato.Pero antes de que el tipo hiciera algo, otra vez pude notar la tremenda excitación a lo largo de mi cuerpo. Para hacérmelo todavía más difícil, una mano experta se desplazó entre mi cuerpo tendido y las suaves sábanas de raso para llegar hasta mis labios vaginales.Fricción salvaje por delante y por detrás. De repente ese tipo jadeó de placer y acabó sobre mi espalda, solo por el hecho de verme sufrir y gozar al mismo tiempo. Yo no aguantaba más con su doble toque y le pedí; le supliqué a los gritos que no se detuviera…Me hizo acabar entre sus dedos, con ese vibrador todavía encendido dentro de mi ano. Cuando dejé de temblar y agitarme por segunda vez, retiró el aparato de mi dolorido ano y enseguida me lo volvió a dilatar metiéndome su verga nuevamente tiesa hasta el fondo.Grité como una loca, pero ya no me interesaba. Ahora solo quería que me cogiera y me sodomizara sin piedad, como un salvaje, bien a lo bruto…Por tercera vez me hizo acabar, mientras me rompía el culo y me acariciaba suavemente el clítoris entre sus dedos. El muy turro sabía coger y hacer disfrutar bien a una mujer y lo había demostrado con creces…Después de sodomizarme, me ...