1. Viajando en el tiempo (2)


    Fecha: 28/09/2018, Categorías: Grandes Series, No Consentido Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... distintas. Jamás deberéis hablar de esto con nadie, ni mostrar extrañeza por lo que veáis u oigáis. No os iban a creer y además, si provocáis el más mínimo incidente, seréis eliminadas al momento. Sobre esto, ninguna de ellas entendió qué era lo que les estaban diciendo. Sexto:… Y siguieron una serie de normas enfocadas a dirigirlas hacia la sumisión y emputecimiento, y lo que tenían que hacer, así como otras normas que regían en lo que llamó “la organización” Las dieciséis miraban alucinadas, como si estuviesen en un sueño y no se creyesen lo que estaban oyendo. Cuando terminó su larga secuencia de instrucciones, dio su primera orden: -Desnudaros completamente y dejad vuestras prendas y abalorios en las cajas que tenéis delante. A pesar de lo que les habían dicho, Eva no pudo dejar de pensar en que eso era lo que hacían los alemanes a los judíos cuando los iban a gasear. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras murmuraba: -¡No quiero morir! ¡No quiero morir!... Dos voces se oyeron protestando -¡Ni hablar! Yo no me desnudo… -¡Esto es ilegal! Os denunciaré a la policía… -Veo que podremos poner un ejemplo de lo que ocurrirá a la que rompa las normas. ¡Ayudad a estas putas a desnudarse! Inmediatamente los hombres vigilantes se distribuyeron entre las filas, al mismo tiempo que las nuevas sujetaban sus prendas, cruzando los brazos sobre su cuerpo, para evitar que las desnudasen. Sin embargo, no las tocaron. Se situaron detrás, al lado o delante de ellas y, a la orden del que ...
    ... parecía que los dirigía: -¡Desnudas ya! Empezaron a descargar golpes en todas las partes del cuerpo con las fustas. La mayoría intentaron cubrirse como pudieron, excepto las dos que habían protestado anteriormente, que salieron corriendo en direcciones distintas. Cuatro de los vigilantes que no estaban ocupados, salieron tras ellas y rápidamente las redujeron, llevándolas junto al jefe, al frente de todas las demás. Al grito de “atención” cesó el castigo y todas quedaron mirando a las capturadas. Colocaron a ambas unas muñequeras que permitieron maniatarlas con las manos a la espalda y otras en los tobillos que impidieron su movilidad. Fueron obligadas a ponerse de rodillas y, a una señal del hombre, sus captores procedieron a darles una lluvia de golpes, sobre la ropa, por piernas, espalda, culo, brazos, y cuando se dejaron caer, pechos y zona del coño. La cantidad de golpes debía de estar establecida, porque todos pararon de repente y procedieron a soltar muñecas y tobillos. -Ahora, si no queréis más golpes, volved a vuestros puestos. ¡Y os quiero a todas totalmente desnudas YA! Todas empezaron a desnudarse con más o menos remilgos. Algunas hubo que golpearlas un poco para que terminasen con su ropa interior, pero pronto estuvieron todas con las prendas en sus correspondientes cajas. Las que intentaban taparse con sus manos y brazos, eran corregidas con golpes de fusta para que los mantuviesen a los costados. El hombre comenzó una inspección de las mujeres, una por una, ...
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