1. Viajando en el tiempo (2)


    Fecha: 28/09/2018, Categorías: Grandes Series, No Consentido Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... castigos seguidos tan pronto, pero no te lo consentiré una vez más. Es para comprobar el funcionamiento de las máquinas que inventa. Después de tener un buen rato la pierna metida en la máquina y sentir fuertes pinchazos y dolores, la sacaron y llevaron a otra habitación. Pudo comprobar, horrorizada, que en ella se encontraban todas sus compañeras de infortunio en distintas situaciones, cada una más horrorosa que la anterior. Unas estaban siendo sodomizadas, otras simplemente folladas, otras con dos y tres pollas en sus agujeros, otras haciendo mamadas o siendo azotadas… En la misma puerta de entrada, su acompañante la obligó a detenerse, un segundo antes de quedar paralizada por la escena, colocándole un collar de cuero y sendas muñequeras y brazaletes. Todos tenían argollas de fijación para engancharles cosas o entre sí. Estaba tan horrorizada que ni se dio cuenta de lo que le hacía. -Yo voy a ser tu principal entrenador y evaluador para las tareas que se te van a encomendar. Deberás dirigirte a mí con respeto y obedecer en todo lo que te ordene, sin rechistar. Eva volvió la cabeza para mirarlo de nuevo. Era un hombre bien parecido, probablemente de su misma edad o algo mayor. No supo el porqué, pero su angustia se calmó ligeramente y hasta le sonrió. Tras esto, y agarrada por el pelo ante su reticencia a andar, la llevó hasta una pared donde se encontraban unas plataformas sobre las que había dos tubos paralelos, en forma de “U” invertida, que se ajustaban en separación ...
    ... y altura con unos botones y llevaban enganches en distintos puntos. Una especie de mesa pero si tablero, con un caballete a un lado y otro al otro lado Allí la hizo doblarse sobre uno de ellos y poner el cuello sobre el otro, al que quedó sujeta por el collar. Los tobillos quedaron sujetos a la parte inferior del tubo trasero y lo mismo con las muñecas y el tubo delantero. En esa posición, dada la anchura de la U, Eva se sintió totalmente expuesta, pues sentía abiertos los cachetes de su culo y su coño expuesto a cualquiera que mirase, lo que la hizo sentir totalmente avergonzada. Se encontraba doblada en L, apoyada en cuello y caderas, quedando todo su cuerpo a disposición del que quisiera. -Este va a ser tu primer castigo por incumplir las normas. Por ser la primera vez y tu día de llegada, no será excesivamente duro, pero te aseguro que la próxima falta no te olvidarás. Vas a recibir dieciséis latigazos: cinco en el culo, cinco en la espalda y tres por cada lado, en pecho y tetas. Deberás contar en voz alta los golpes y agradecer a tu señor, que soy yo, por corregirte. Si te saltas uno, la cuenta volverá a empezar. -No, por favor. No volveré a hablar. No me pegue… -Nueva falta. Ahora serán el doble en cada lugar y lo iremos duplicando cada vez que hables. No se atrevió a decir nada más. Su posición y fijaciones no le permitían ver lo que hacía su vigilante, por lo que la espera a recibir el primer golpe la estaba poniendo en mucha tensión. Por fin, sin más aviso, oyó el ...
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