1. Anita a merced de varios desconocidos (3)


    Fecha: 30/09/2018, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... sus hombros. Sentí que una pija bastante endurecida se abría paso en mi castigada concha. Me penetró muy despacio, dilatándome de a poco, hasta llegar al final, rozando sus bolas contra mis labios vaginales bien inflamados. Luego comenzó a moverse adelante y atrás, a buen ritmo, gimiendo cada vez más y más, mientras otra verga se acomodaba cerca de mi boca, buscando abrirla para meterse dentro de ella. Pocos minutos después de chuparla, el que estaba sobre mi cara acabó derramando toda su leche en mis labios, que esta vez mantuve cerrados con todos mis dientes. El otro me bombeó por la concha durante un rato más y finalmente relinchó como un caballo y yo también acabé en un orgasmo infernal simultáneo, sintiendo su semen caliente explotar dentro de mi cuerpo…Cuando creía que ya no iba a cogerme nadie más reapareció el Burro, haciéndome saber que estaba listo para una tercera vuelta, otra vez tomándome por el culo. Ya no me dolió tanto, evidentemente lo tenía casi anestesiado de tantas pijas que me habían metido en una sola noche.Por suerte el Burro también acabó rápido, dejándome la sensación de estar rebalsando de semen por todos mis orificios. Me sentía totalmente relajada con tantas cogidas, así que pronto terminé en la cama casi sin sentido.Cuando desperté estaba otra vez vestida, recostada en un banco de una plaza cercana al boliche donde había comenzado mi odisea. Sentía correr líquidos viscosos entre mis piernas, había perdido mi pequeña tanga y tenía toda la ropa y los cabellos revueltos con pegotes de semen.Como pude me levanté y me dirigí hacia mi casa, caminando con cierta dificultad, ya que el Burro y sus amigos no me habían perdonado para nada.Al abrir mi cartera en casa, encontré un pequeño papel escrito:“Putita, todavía no terminamos con vos, te esperamos el próximo sábado…”Luego de descartarlo como basura, pensé que el sábado todavía estaba lejos como para regresar al boliche y que mi cuerpo no iba a tener tanta paciencia para esperar tanto tiempo...
«12»