1. LA FAMILIA ¿PERJUDICA O TE AYUDA A SER FELIZ?


    Fecha: 02/10/2018, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    A la mayoría de nosotras, por no decir a todas, y me refiero a los seres que nacimos mujeres en el cuerpo de un hombre, siempre nos inician y nos despiertan el libido, algún familiar, A la mayoría de nosotras, por no decir a todas, y me refiero a los seres que nacimos mujeres en el cuerpo de un hombre, siempre nos inician y nos despiertan el libido, algún familiar, llámese tío, primo, sobrino, hermano, cuñados, hasta el papa, o en dado caso alguna mujer de la familia. En un relato anterior les contaba como la naturaleza me premio con un hermoso cuerpo lleno de atributos para enloquecer hacer gozar y satisfacer a muchos hombres. Recuerdo que tenia como siete años, ya tenia las costumbres y maneras de comportarme como una niña, aunque mis padres se oponían a ello, siempre buscaba la manera a escondidas, de vestirme de niña con ropa de mi hermana o de mi madre, ponía mucha atención en como se arreglaban ellas y copia con detalle sus maneras de comportarse, como sentarse, caminar, hablar, en fin la feminidad de ellas; asi fui creciendo. A los 10 ya mi cuerpo tenia los rasgos femeninos, acepto por mi penecito, me gustaba acariciarme los pezoncitos y mi rajita, ya que había descubierto, con ayuda de mi madre - sin querer- ,el placer que da acariciarse el hoyito, siempre que podía me lo acariciaba y tocaba y hasta le metía un dedito, lubricándolo con saliva o aceites que encontraba. Mis téticas eran mas grandes que las de las niñas de mi curso y eso me llenaba de mucho orgullo, a ...
    ... veces nos las comparábamos, pero me tocaba ponerme a explicar porque tenia senos si yo era un niño, entonces solo lo hacia con mis amiguitas mas privadas, con las cuales jugábamos a arreglarnos poniéndonos bien atractiva, yo me sentía mejor en compañía de ellas que con mis compañeros hombres, ya que ellos se portaban muy bruscos conmigo y me apretaban los senos y me cogían mi culito, eso me excitaba pero también me molestaba que siempre era a las malas que trataban de interactuar conmigo, tal vez si ellos hubieran sido amables conmigo, yo me hubiese dejado tocar lo que quisieran, porque deseo no me faltaba, sentía muy delicioso cuando lo hacían a las malas, pero me ganaba el deseo de supervivencia y salía corriendo, pero ellos sabían que me gustaba. Solo había un niño que trataba de defenderme y peleaba con los otros, o llamaba a los profesores para que me dejaran, eso hizo que yo me fijara en el, tenia 12 años, blanquito mas alto que los demás y se reía muy chévere, siempre vivía riendo, tal vez fue mi primer amor, lo cierto es que empezamos a vernos mas seguido y a compartir la merienda, no le importaba que sus amigos se rieran de el por tratarme, casi no charlábamos, solo nos sentábamos y nos acompañábamos, tal vez lo hacia como un guardaespaldas, pero yo me sentía muy bien en su compañía. Una vez ya íbamos de salida de clase, y me dieron ganas de ir a orinar, y es que para que no me molestaran cuando entraba en el baño de los niños, el siempre me acompañaba, y esa vez no ...
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