Soy Charo 2 - Relatos Eróticos

Soy Charo 2

... pija que me correteaba con tanto ahínco y lo que pude ver hoy cuando se levanto no estaba para dejarlo pasar. Regresamos a las oficinas y la tarde transcurría en forma normal, pero a eso de las cinco me llamo pidiéndome con urgencia un archivo del año anterior pero como era muy privado quería que yo misma lo busque, sonreí y me dije que se caliente nuevamente don Juan, me dirigí al archivo y don Juan abrió los ojos desmesuradamente al verme, rápidamente y con mucha amabilidad me pregunto que buscaba, le informe, reviso y me dijo están el pasadizo 2, lógicamente llevo las escaleras, me indico que esos documentos estaban en el cuarto nivel, sonreí porque si bien necesitaba escaleras solo tendría que subir cinco o seis escalones, eso significaba que don Juanvería mi conchita y mi culito mas cerca que en anteriores oportunidades solo me dije yo no y tengo ninguna culpa si le da un patatús subi, busque con tranquilidad al mirar de reojo don Juan no despegaba la vista, desde allí estoy segura podía oler lo que mi conchita que estaba caliente emanaba, sonreí y me moví para que tenga una mejor vista la verdad me encantaba que miren y eso me ponía cachonda aun al terminar bajando su cabeza que estaba erguida casi quedo mi falda dentro por lo que pude sentir un beso en una de mis piernas no dije nada pero don Juan estaba nuevamente con el bulto de su pantalón mojado, sonreí y la verdad me sentía bien estaba recaliente como este viejito me ponía de cachonda entre mi dije tengo que ...

... darle una buena mamada a su pija pero me dio miedo que se muera en mis brazos, le di un beso en la mejilla y volví a sentir esa mano traviesa tocándome abiertamente mi culito sentí un escalofrío, me dije algo tengo que hacer y sin mas mano rozo ese paquete que la verdad me llamo la atención estaba durísimo, salí moviendo las caderas exageradamente y espere el ascensor y sentía como gemía don Juan, llegue a las oficinas entregue los documentos a Eduardo. A las siete ya las oficinas estaban vacías, Eduardo, salió y me dijo nos vamos, claro le dije bajamos y al llegar a las cocheras estaba su camioneta, abrió la puerta y sentí su mirada taladrándome ya estaba recaliente, nos fuimos y me llevo a un restaurant muy discreto y bonito no muy lejos del trabajo, pidió vino y comimos la verdad la conversación estaba muy amena y agradable, sonreímos y antes de terminar me dijo podemos ir a tomar unos tragos en otro lugar le dije que si, había conocido a otro Eduardo no al jefe sino al hombre que estaba deseando cabalgar esta noche. Me llevo a una disco y note algo raro, se acerco al mozo este sonrió y nos condujo a un apartado muy discreto estaba lindo no había mucha gente, claro era lunes, pedimos tragos y la música estaba muy linda me pidió bailar y salimos allí pude darme cuenta ya que era la primera vez que sentía a Eduardo tenia una buena pija me restregaba ese bulto que tenia en su pantalón y lo notaba muy caliente, luego de varios tragos y bailes, no se en que momento comenzó a besar ...