1. Sorprendido con mi suegra


    Fecha: 02/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... haciéndome una paja con la mano derecha mientras sus pechos se agitaban con el movimiento cada vez más rápido. Le puse la mano en la nuca y ella comprendió lo que quería. Se metió toda la polla en la boca y empezó a hacerme una mamada que jamás olvidaré. Yo estaba que reventaba. Se sacó mi pene de la boca y empezó de nuevo a pajearme. Cuando pensó que me iba a correr quiso introducirse la polla en la boca pero yo se lo impedí. Vas a hacer algo que seguro que nunca has hecho le dije. En pocos segundos mi pene soltaba varios chorros de leche que fueron a impactar en sus párpados sus mejillas, su frente y en su pelo. Ella, pasada la sorpresa inicial, se relamía mientras gotas de esperma se descolgaban elásticamente desde su barbilla hasta sus tetas. Luego me vino a decir que su vida sexual era un fracaso y que mi suegro ni la tocaba y que quería saber como lo hacíamos los jóvenes del siglo veintiuno. Aprovechando la confianza le dije que se tenía que afeitar completamente el chochito y ponerse algún piercing en las tetas seguro que mi suegro se volvería loco. Paso una semana y un sábado a las doce llamaron al interfono, era mi suegra. Afortunadamente Clara había quedado para comer con las del trabajo por un cumpleaños y se había ido a comprar un regalo. Dejo la puerta del piso abierta y al poco aparece mi suegra, venía a ver a su hija para que le dejara un bolso pues tenía un comunión. Traía un modelito precioso. Blusa rosa con falda blanca y sandalias de tacón grueso bastante ...
    ... elevado y abiertas desde el empeine hacia el talón, collar de perlas y pendientes a juego. Al explicarle que no estaba Clara, me preguntó si iba guapa. Le dije que sí y sin más me espetó. -Te he hecho caso, se subió la falda y apareció ante mí un chochete perfectamente depilado. ¿Vas a ir sin bragas a una comunión?. -Por supuesto, dijo quitándose la falda. Además mira... se quitó la blusa y el sostén y vi como se había hecho un piercing en cada pezón, sacó una pequeña cadena y conectó uno con otro. Completamente desnuda delante de mí salvo las sandalias, el collar y las pulseras, aquellas tetazas, aquel culo, aquel chochete... Para entonces yo ya estaba calentorro así que me quite el pijama y me quedé en bolas delante de ella. -Tú mandas cariño... me dijo. Como veía que era una situación arriesgada para mí, la levanté, la recosté en la mesa camilla y empecé a comerle el coñito depilado. Estaba muy suave, ella empezó a gemir, estaba encharcada por la excitación y rapidamente llegó a un orgasmo convulsivo. Tampoco había probado nunca un cunnilingus. Ahora me toca a mí, ¿quieres lo del otro día?. No, le contesté. Fui al baño y traje el bote de aceite Johnsons. Ella me miraba con gesto dubitativo. Ves la mesa de centro, (una mesa bajita que hay en todos los salones), súbete en ella y ponte a cuatro patas. Te la voy a meter por el culo, le dije ya sin misterios. ¿Por el culo? ¿eso no duele?. No te preocupes con el aceite no. Ya estaba en la posición requerida cuando me empezé a ...