1. Soy la puta de mi ahijado


    Fecha: 02/10/2018, Categorías: Incesto Hetero Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos

    ... cabecita, como diciéndole “cuidadito, cuidadito, no te pases”, pero con una sonrisa en mi cara. Me dirigí al salón y allí le esperé hasta que pasados unos 5 o 7 minutos se presentó con la bandeja portando su café y mi descafeinado. Lo puso encima de la mesa, me pregunto cuanta azúcar quería y me la puso y después me le ofreció. Cogió el suyo y se sentó a mi lado y comenzamos a conversar a medida que nos íbamos tomando el café. A eso de los 15 o veinte minutos de haber tomado el descafeinado, comencé a sentir un sueño que no era capaz de despertarme, por mucho que trataba de disimular. Raúl parecía no darse cuenta y seguía hablando y contándome cosas que yo ya apenas podía oír, hasta que no me di cuenta y quedé dormida, (luego unos días después cuando volvió a visitarme me confesó que me había echado en el descafeinado un somnífero mezclado con un afrodisiaco suave). Cuando me desperté, estaba sentada en el mismo sitio, él se había ido y había recogido el servicio del café y lo había llevado en la bandeja a la cocina donde lo dejó. Me había dejado una nota que decía: “Te has quedado dormida, y estabas tan a gusto, que no he querido despertarme, gracias por todo, mañana vuelvo y te cuento más cosas, un beso” Miré el reloj y desde que comenzamos a beber el café hasta ahora había pasado cerca de tres horas, eran las 6,15 de la tarde y mi marido debía estar al llegar. Me levanté y me fui al cuarto de baño me duche y esperé a que llegara mi marido. Cuando vino, esperé que fuera al ...
    ... servicio a orinar y después salimos. Me dolía un poco la cabeza y al volver me tome un calmante y me fui a la cama a tratar de dormir. Pero no era capaz, pues al quedarme tanto tiempo dormida no tenía sueño y al estar sola en la cama de nuevo comencé a pensar en José enrique, me lleve mi mano a mi coño, bajo mis bragas y comencé a masturbarme, al hacerlo sentía algo de escozor y dolor en mi almejita, pero continúe hasta correrme. Al acabar me lleve la mano a mi nariz para oler los jugos que acababa de echar y me dio la sensación de que me olía a mis jugos mezclado con semen, como cuando mi marido se corre dentro y me sale después mezclado con mis jugos. Me levante y me fui a lavar, hasta que llego mi marido y me hice la dormida, quedando a los pocos minutos dormida de verdad. Al día siguiente, a la misma hora que el día anterior, es decir a las 10 de la mañana se presentó Raúl en mi casa, al sonar el timbre, fui abrir y me alegré muchísimo de verle. Nos saludamos y dándome un beso en mi mejilla, le hice entrar, yéndose él directamente al salón y se sentó en el sofá donde habitualmente lo hacía. Yo me senté a su lado y le dije: “Raúl ¿no tienes hoy clase tampoco?” “No madrina, no es eso. Si tengo clase, pero me apetecía más verte a ti que ir a esa clase y he decidió venir a estar contigo un rato” Yo algo enfadad le dije: “Eso no se hace, mi niño, no puedes perder las clases solo por estar conmigo, sabes que a mí me puedes ver cuando quieras, de modo que no vuelvas hacerlo, y ...
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