El chantaje del tio Ricardo. - Relatos Eróticos

El chantaje del tio Ricardo.

Alex nunca pensó la aventura que viviría viviendo con su tío Ricardo. Ricardo terminó de hacerse una paja y salió de la habitación. Al ser verano el calor provocaba que le incomodara llevar camiseta en casa, por lo que andaba con el torso desnudo, y a sus 45 años, el seguir yendo al gimnasio le hacía muy bien. Recordó que tenía que preparar la cama de su sobrino, que vendría a quedarse en su casa al ser enviado a estudiar a la capital de Lima, Perú, y ademas de participar en las olimpiadas nacionales de natación. Ricardo aceptó ya que su hermano le prometió que le compensaría económicamente la estadía de Alex, ya que Ricardo tenía una disciplina econímica algo estricta. El cuarto ya ternía lo necesario al finalizar el día: Una cama, ropero, computadora y baño propio. Ricardo pensó en las cosas que ya no podría hacer, como sus fiestas, reuniones y uno que otro cache con algún chiquillo de internet. Al anochecer llegó por fin alex, su sobrino de 18 años. Se saludaron y bajaron las cosas del taxi que había llegado del aeropuerto. Alex estaba facinado con la casa de Ricardo. Era una amplia casa en La Molina, un distrito exclusivo en Lima, y por ende tenía sus privilegios: Piscina, parque privado, jacuzzi, y otros más. Al terminar de ordenar sus cosas en el cuarto, Ricardo lo llamo al comedor para cenar. Mientras comían conversaron de varias cosas y sobre sus actividades que haría Alex en los proximos meses. La conversación fue amena y se llevaron bastante bien. Hablaron de ...

... deportes, estudios y lo que podrían hacer como tío y sobrino. -Veo que te gustó tu bienvenida a Lima, no sobrino? -Claro tío, es alucinante. Y tu como te diviertes aquí? -Bueno, salgo con amigos, vamos a unas reuniones, pero no voy a discos. No es lo mío. -No me mientas ah, con esa pinta que tienes a tus 45 años pareces de 30 jaja. -Jaja, esas cosas no me gustaron nunca, pero si a ti te gusta muy bien. -Y en que trabajas? -Ex algo de oficinas, pero como soy uno de los jefes tengo el privilegio de trabajar desde casa. -Genial el hacerlo desde tu casa ah!! Bueno tío, quiero ir a dormir. -No te preocupes, Alex, anda a descansar que lo necesitarás cuando empieces a estudiar. Se despidieron y Alex fue directo a su cuarto. Al subir las escaleras Ricardo vio como le quedaban algo apretados los pantalones. Una erección le marcó el pantalon pero pensó en olvidarlo, ya que era su sobrino. A la mañana siguiente Ricardo salió a hacer unos tramites de su trabajo. La imagen de los pantalones apretados de Alex le venía a cada rato a su mente. Quería olvidarlo pero no podía. No quería fijarse en su sobrino. Al volver a casa, dejó el carro en el garaje y fue al parque privado que tenían. Desde ahí pudo ver que alguien estaba en la piscina. Era Alex practicando. El solo ver su bronceada piel por debajo del agua ya le empezaba a jugar ciertas imagenes eróticas en su mente. -Veo que no puedes esperar hasta que empiecen las olimpiadas, no? -La verdad es que la natación es mi deporte favorito, ademas ...