Los gustos de cada quien. - Relatos Eróticos

Los gustos de cada quien.

Elvira me preguntaba mientras con su mirada recorria el pequeño espacio de mi estudio y le gustaba como mantenia mi aposento. Solto su bolso al suelo y me quedaba mirando de pie a cabeza. Le ofrecia algo de tomar y me pedia agua fria "Tenemos cuatro horas para complacer a mi esposo" Me decia ella y me preguntaba si yo estaba de acuerdo con lo que iba a suceder. La verdad no sabia que contestarle a Elvira y me decia que ante todo a ella le gustaba bañarse despues de sus labores. Estaba preparado para todo y ella se iba al baño. Elvira salia rapido y y me preguntaba si yo al igual que ella haria lo mismo...el de ducharme. Me habia tomado mi ducha, pero para complacerla volvia a ducharme otra vez. Ella se quedo con una toalla envuelta a su cuerpo y yo me iba a la bañera todo nervioso. Sali de la bañera y ella ahi sentada en un pequeño reclinador, mirandome hasta que me pregunto el por qué mi esposo me habia buscado a mi para que me la cogiera. Le respondia que no tenia idea. Con Elvira nos conociamos por cuarto años, pero nunca pensamos en llegar a lo que estabamos a punto de hacer. Me ofreci en decrile a Elvira que yo le diria a su esposo que me habia cogido a su esposa sin haber sucedido, pero ella me decia que conociendo a su marido éste tenia metodos para encontrar la verdad y mas pronto se iria de su lado arriesgando el interes que habia entre los dos. Elvira me decia que no preguntara mas para no empeorar las cosas entre él y ella y lo unico que su esposo queria escuchar ...

... salir de su boca en el momento de estar cogiendo con él que ella dijera "Si Arnoldo, me cogio el hombre que me pusistes en mi camino". Elvira me decia que nos fueramos a la cama mientras ella se despojaba la toalla de su cuerpo y quedaba desnuda acostada boca arriba en mi cama. Ahi estaba ella ante mi mirada, desnuda con un cuerpo de una mujer de cuarenta años bonita y muy cuidada. Le miraba esa pendejera de pelos en su chocha y ella me decia que me acercara a ella. LLegue a la cama y me quitaba la bata que llevaba puesta despues del baño. Tenia la pija bien parada y ella me la miraba en especial la cabeza de mi pija. Le pregunte si yo era hombre de su gusto y me dijo que no, pero que su marido me habia escogido a mi para el trabajito. Elvira abria sus piernas insinuando a que le metira la verga y me decia que lo hicieramos para complacer a su marido que con ansias esperaba a que ella le dijera que su amigo se la habia cogido. Elvira me pedia que me acercara a ella y una vez cerca de ella me comenzo a chupar la verga hasta ponerla mas dura de lo que estaba. Me convencia que Elvira era una experta mamadora. Me le monte a Elvira y al comenzar que le entraba me decia que la iba sintiendo de poco a poco dentro de ella, pero que la cabeza de mi verga la sentia diferente a la de su esposo. Elvira se referia que yo tenia la cabeza de mi berga mas gruesa que la de su marido. Ahi haciendo el misionero ella me decia que se sentia bien clavada e imposible de poderse safar de mi verga en ...