1. Mi suegra es una mujer muy llamativa maduras


    Fecha: 03/10/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: flowhot, Fuente: RelatosEróticos

    Mi suegra es una mujer muy llamativa. Tiene grandes muslos, abundantes nalgas y sus tetas muy grandes, de estatura normal. Un físico que contrastaban notablemente con el delgado cuerpo de su hija, produciendo un morbo extraordinario en mí desde siempre. Aparte de su simpatía, sus ojos verdes, su boca sensual, muchas veces la vi con otros ojos imaginándome esas tetas en mi boca, pero algo normal que le debe ocurrir a muchos hombres con su suegra. Pero luego de un tiempo, esas quedadas casuales en mi casa, se hicieron mucho más frecuentes y ya prácticamente vivía con nosotros. Por lo mismo, eso de verla a diario, con camisas de dormir delgadas o ropa liviana, comenzó a despertar en mi un deseo más allá de lo normal. Todas las mañanas, mi suegra se paseaba por la cocina, mientras me servía desayuno, con una bata blanca y sus tetas colgando sin brasier, bamboleándose todo el rato, en cada movimiento que ella hacía. Todas las mañana me iba a la oficina, pensando en las tremendas tetas que me había atendido o cuando salía del baño envuelta en una toalla, ufff , me dejaba caliente todo el día pensando en el exuberante cuerpo que ocultaba esa tela. Fue así, como con el paso de los años, poco a poco se fue gestando una maniaca obsesión por esa mujer, que sin querer hacerlo, me calentaba a diario, fijándome mucho más en su cuerpo, en sus movimientos, queriendo estar cerca de ella, tocarla de alguna manera etc. Ella no se daba cuenta de lo que me estaba provocando y actuaba a diario ...
    ... de la forma más normal, mientras yo me corría pajas secretas, escondido en el baño con sus bragas sucias en mi nariz. Lo pensé mucho, leí muchas historias al respecto que no hacían más que calentarme nada más y a diferencia de estas, en mi caso no había nada, absolutamente nada, que me hiciera pensar que ella quisiese algo conmigo. Paso mucho tiempo, años y mi obsesión no disminuyo, al contrario, con el paso de los años mi suegra engordó un poco lo que hizo que su culo y sus tetas crecieran aun mas , al igual que mi deseo por ella. Una calurosa tarde , ella se coloco a lavar una alfombra en el patio de la casa, mientras con la manguera tiraba el chorro de agua a la alfombra colgada, su polera se fue mojando y me dio un fabuloso espectáculo de sus tetas , transparentándose a través de la delgada tela, que fue la gota que rebalso el vaso, llegándome hasta doler el pene con la tremenda erección que me había provocado. Ese mismo día mi suegra me hizo el comentario más tarde que me encontraba callado y si me pasaba algo, pero le dije que solo eran ideas de ella. Pero fue así, estaba extraño con ella, me sentía incomodo, la deseaba tanto que me llegaba a doler el estomago al verla a mi lado. Fue tanto mi suplicio, que un día que estábamos solo, me volvió a preguntar y con la confianza que le tenía, le dije que en realidad me pasaba algo, que era complicado y que necesitaba desahogarme. Ella de inmediato se dio cuenta que lo que le iba a decir era algo serio y dejo de lado lo que ...
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