1. Una noche en una terraza


    Fecha: 05/10/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mi vaso de la mesa. Pasó el paño para limpiar el cerco, cambió el cenicero, esperando que bajara el rubor. Yo lo sabía, así que no dejé de mirarle el paquete un solo segundo, me estaba divirtiendo. Cuando terminó, se inclinó sobre mí y me dijo al oído… -Déjeme que la sorprenda- Le sonreí e hice un gesto afirmativo. El camarero se fue hacia la barra de nuevo. Por donde iba… Ah, si, mi primer polvo con Fernando… pues eso, cuando liberé aquello apartando los CK, aún me costaba creer que se mantuviese derecha como un poste, era cuestión de gravedad! Mientras Fernando trabajaba con su lengua en mis tetas, mordía mis pezones y succionaba mis pechos, yo frotaba mis piernas con las suyas y tocaba sus huevos. Aun estábamos de pie apoyados en la puerta de la habitación del hotel, mi falda levantada, enrollada en mi cintura y mi camisa en el suelo junto con el sujetador que acababa de caer. Fernando estaba como te he comentado sin pantalones y sin boxer Con su camisa abierta sobre su cuerpo. La aparté de sus hombros y cayó junto con el resto de la ropa. Me abrazó y me colocó sobre su cintura. Yo le rodeé con mis piernas y me llevó hasta la cama. Al andar su enorme polla me golpeaba el coño y el culo, mientras yo le decía al oído que nunca había visto una polla igual. Él se reía, mientras me sujetaba por el culo con sus grandes manos. Caímos abrazados en la cama king size y fue entonces cuando me decidí a chupársela… me senté sobre su pecho y mientras me acariciaba la espalda y me ...
    ... abría el culo, me agaché para ver aquello de cerca. Puse mi mano en la base y eché saliva sobre ella. Comencé a chupar suavemente, lentamente, pasando mi lengua por toda su longitud, mientras apretaba la base y los huevos, Fernando gemía mientras empecé a besar el glande… La pajeaba con mi mano mientras me la metía en la boca, apretando con mis labios y acariciando con mi lengua mientras la tenía dentro de la boca… succionaba al subir y ponía la lengua dura al bajar, contra su pared de roca…. Poco a poco fue entrándome un poco más cada vez. Me empeñé en metérmela entera, cosa que por supuesto no conseguí, pero poco me faltó. Me la metía hasta que me provocaba arcadas. Quería aprovechar esa polla entera, toda para mí. Mientras, Fernando me lamía mi agujero, mi clítoris… que hombre! Que bien sabe tocar las teclas. Me corrí chupando su aparato, con eso te lo digo todo… Cuando él se dio cuenta, me dio la vuelta bruscamente, yo aún atontada por el orgasmo, me abrió las piernas, las puso sobre sus hombros y me dijo, ahora es buen momento para que te relajes… puso su polla en la entrada de mi coño empapado y apretó un poco. Sentí mi coño abrirse como nunca… no hubo dolor, sólo un inmenso placer, que me provocó un grito enorme. Se quedó quieto un momento, y de repente la metió entera. Yo cerré mis puños sobre la sábana y él empezó a moverse… Me llenaba como nunca antes había sentido.. Qué sensación! Era como si me estuviese penetrando el cuerpo entero, A cada empuje la sentía moverse ...
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