1. Así me masturbo. Como una puta perra


    Fecha: 10/10/2017, Categorías: Fetichismo Masturbación Autor: MariaDream, Fuente: CuentoRelatos

    ... pelo mientras echan su leche en mi cara. Me siento genial, me gusta sentirme así, sentirme follada, pero necesito sentir la fuerza, sentir el desgarro, sentir el dolor, sentir que me abren el culo sin pensar en mí. Me quito la falda, quedando sólo en tanga y medias. Me tiro al suelo desesperada. Que perra me siento. No puedo evitar ponerme a cuatro patas, llevar mi cara al suelo, alzar mi culo como una hembra en celo. Agarro la botella de aceite, la abro. Aparto mi tanga, pegado a mi ano. Vuelco la botella, la invierto, juntando la boquilla de la botella sobre mi culo, casi metiéndomela dentro de lo mucho que lo deseo. Meto dentro la punta de la botella. Entra con fuerza, y me duele. Me duele mucho, grito como una perra. El aceite comienza a salir, me llena el culo por dentro. El resto sale, mojando todo el suelo. La botella se termina, no me cabe dentro y la saco, tirándola al suelo. Me froto el coño, con una mano. La otra, la llevo a mi ano, y me meto dentro el dedo corazón. Comienzo a follarme el culo. Ahora mismo, veo el cielo. Lo deseo, lo amo, lo necesito. Quiero estar siempre así, empotrada, penetrada, unida a un macho. Ummm. Fóllame! Grito fuertemente. Alzo la cabeza, y como quien ve a un dios veo la enorme polla de goma. Me está llamando, me está esperando. Parece que cobra ...
    ... vida. Quiere que esta noche sea su hembra, su perra. La pongo de pie en el suelo, no lo puedo aguantar. Voy a ser su puta esta noche. Me levanto y de cuclillas, lentamente me dejo caer, sentándome encima. La punta de la polla comienza a violar mi ano. Comienza a entrar en mí. Como la polla de un macho. De un señor maduro. De esos que me azotan mientras me follan. Ya está dentro. Ha entrado dentro de mí. Como una puta, porque es lo que soy, una sucia puta, comienzo a follarme. Me levanto y me dejo caer, una y otra vez, mientras mi ano es follado. No lo puedo aguantar, la excitación se adueña de mí. Mi vejiga va a reventar. Con la polla dentro, me pongo a cuatro patas. Ahora soy una perra, alzo la pierna, y comienzo a mearme encima. Mi orina cae por mis piernas. Me siento sucia, me siento perra, me siento inútil. Saco la polla de mi culo, la rozo por mis pechos, y la llevo hasta mi boca. Comienzo a hacerle una felación. La recorro de arriba abajo con la lengua. El sabor es indescriptible, sabe a sucio, a perra, a pasión, a maldad. Me la meto dentro de la boca y chupo con fuerza. Mi coño frota mi vagina mientras, fuerte con ansias, estimulando mi clítoris. No lo puedo aguantar, me corro. Comienza a salir, comienzo a correrme, a mojarme entera. Un charco se forma en el suelo, yo caigo rendida. 
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