1. Ayudando a Mamá (08) [Final].


    Fecha: 08/10/2018, Categorías: Incesto Autor: nokomi, Fuente: RelatosEróticos

    Capítulo 8. Mi madre se alegró al saber que Elvira no contaría nada a nadie sobre nuestra relación amorosa, pero tampoco le di detalles de lo ocurrido esa noche con mi tía, prefería mantenerlo para mí, al menos por el momento. Si bien no todo salió perfecto, estaba conforme con el resultado, al menos pude disminuir en gran medida la tensión familiar y pude volver a mi rutina incestuosa con Graciela. Hicimos el amor día por medio y dormimos todas las noches en la misma cama. Una tarde en la que me encontraba mirando televisión, impaciente, rogando que me llamaran para alguna nueva entrevista laboral, escuché el timbre. Tuve que atender ya que mi madre aún estaba en el trabajo. Al abrir la puerta me sorprendí al encontrarme con mi tía Elvira. Estaba vestida con ropa casual, un pantalón de jean común y corriente y una blusa blanca. Lucía impaciente y miraba para todos lados. - Tía ¿qué hacés acá? - ¿Molesta que venga? – su voz era tan tierna suave como el ladrido de un chihuahua. - No para nada, pasá. Es que no te esperaba. ¿Qué te trae por acá? - Tenía ganas de pasar a saludar – entró a la casa como si ella fuera la dueña. Habían pasado dos semanas desde nuestro encuentro sexual. - ¿Y cómo está el tío Mario? - Está castigado – no se sentó en ninguna silla – tenías razón, él me la metía por el culo mientras yo dormía. Me tuvo que confesar todo. Lleva mucho tiempo haciéndolo y yo como una boluda ni me di cuenta. - Eso te pasa por abusar tanto de las pastillas para dormir. ...
    ... ¿Nunca sospechaste nada? - Lo peor de todo es que hubo noches en las que me dio dos pastillas juntas, como estaban disueltas en el vaso de agua yo ni cuenta me daba. No tenía sospechas pero ahora entiendo porque hubo muchas mañanas en las que me desperté con dolor en el culo, yo que pensaba que eran dolores naturales de la edad. - Por eso te enojaste y lo castigaste. - En realidad no. Él es mi marido, es dueño de mi cuerpo, lo que me molestó es que lo hiciera sin mi consentimiento, pero eso fue el único motivo del castigo. ¿Te acordás de esa noche en la que me cogieron sus amigos? Bueno, estaba todo planeado, Mario se estaba haciendo el dormido. Al parecer le calienta que otros hombres me la metan. - Pero no entiendo tía, si a vos te gustó que te den. - Si obvio, pero organizó todo a mis espaldas y sumado a lo otro… bueno. Le dije que no íbamos a tener sexo durante un mes y hasta ahora lo vengo sosteniendo, él está desesperado. Me imaginé que tan desesperado no debería estar, seguramente se habrá cogido a Naty un par de veces pero no le diría eso a mi tía, aunque ella lo supiera. Fui a apagar el televisor. - ¿Y vos cómo lo llevás tía? Al voltear me quedé anonadado. Me estaba dando la espalda y tenía el pantalón por las rodillas. Vi que se pasaba los dedos ensalivados por el culo y apoyaba el torso sobre la mesa. - ¿Cómo te parece que lo estoy llevando? No era la imagen más sensual del mundo pero ese culo blanco y abierto, que me recordaba al gran Cañón del Colorado, me estaba ...
«1234...10»