1. El dia que jodí con mí madre.


    Fecha: 08/10/2018, Categorías: Incesto Autor: Espineta, Fuente: SexoSinTabues

    Desde ese momento hasta ahora mismo hace de eso casi 20 años, todos los días follamos por la mañana y por la noche. Ambos disfrutamos muchísimo Ella , Carmen es mí madre, pero tambien es mí amante, mí querida, mí esposa. El día que jodí con mí madre. - Me llamo Juan y para no dar su nombre verdadero diré que mi madre se llama Carmen. Actualmente vivimos en una gran ciudad . Yo tengo cerca de 40 años y ella pasa de 60. Mí madre es de altura regular, rubia, no muy gorda aunque algo rellena, todavía luce unas tetas bastante aceptables aunque algo caidas, un culo respingon y unas piernas y muslos bastante bonitos para la edad que tiene. La historia comenzó cuando yo tenía 24 años y ella 42. Se había quedado viuda hacia unos años, yo tenia un hermano mayor que se había independizado y estaba en otra ciudad aunque ha veces venia a visitarnos. Así que los dos solos vivíamos en nuestro piso de la ciudad. La rutina diaria era que yo me iba a trabajar y ella se quedaba de ama de casa, haciendo las comidas, limpiando, arreglando la casa etc. Cuando venia yo por la tarde aprovechábamos para hablar de cómo me había ido el trabajo, ver la tele, leer alguna revista y así esperar para la hora de la cena y después ver un poco la tele y a la cama a prepararse para la rutina del día siguiente. En verano, con las puertas de nuestras habitaciones abiertas debido al calor, una vez en la cama algunas veces desde el la habitación donde yo dormía llegaba desde la habitación de mí madre hasta mis ...
    ... oidos unos sollozos, que si agudizaba un poco el oido mas que sollozos eran gemidos, si, si, gemidos de placer. Como es lógico, yo a mis 24 años sabía que mí madre se estaba masturbando. Algunas veces aunque lo evitaba para que yo no lo oyera se le escapaba algun gritito de placer y algunas veces las sesiones eran largas y yo deducía que tenia varios orgasmos y se corría varias veces hasta quedarse totalmente satisfecha. Yo sabía que por su edad 42 años necesitaba un hombre que la satisficiera. Otras veces, sigilosamente yo salía al pasillo y me ponía al lado de la puerta de su habitación donde la oia perfectamente de suspirar y jadear masturbandose. Esto me excitaba muchísimo, mí poya se ponía tiesa y dura como un palo y después de la sesión, me iba a mi habitación a masturbarme y tenía unas corridas sensacionales pensando en las pajas que se hacía mi madre. Algunas veces, cuando volvía de trabajar, ella me decía : . - anoche tuviste pelea cinco contra uno, hay que ver como estaba la sabana y yo le decía : . -mamá pues tu también la tuviste. Al decirle yo eso ella me sonreía maliciosamente. Así iban pasando los días de ese verano y cada vez miraba mas a mí madre, le miraba el culito respingon, las bonitas y torneadas nalgas, los carnosos muslos, las protuberantes y hermosas tetas. Incluso durante el trabajo no podía dejar de pensar en estas cosas y creo que ya estaba deseandola, de poseerla. Todos los días, al terminar de cenar, y una vez recogida la mesa, mi madre se iba a ...
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