1. Me tiré a una joven casada


    Fecha: 09/10/2018, Categorías: Lesbianas Autor: Ninapaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... reunión con mi gerente para arreglar un papeleo, llegue a La Oficina, y salude a Marta, la recepcionista, más de una vez hemos tenido sexo, pero ella dice que no quiere que pase de ahí...ella misma me dijo que Carlos, mi gerente, se había cogido vacaciones y que había una nueva chica que seguramente me gustaría. Yo estaba deseando verla, pero no sé porque, me vino a la mente la chica de anoche, estuve a punto de tirármela y creo que por eso la pienso tanto... tarde unos cuantos minutos en tocar la puerta de su oficina. Escuché una voz sensual decirme qué pasara... abrí la puerta, levanté la mirada, y me la encontré! Llamémoslo destino, pero la chica que estuve a punto de hacérselo en un baño de discoteca estaba sentada en frente mío, con su traje y sus gafas que le hacían demasiado sexy. Empecé a notar su rojez en las mejillas, evidentemente ninguna de las dos nos esperábamos. Estaba buenísima y yo no soy de andarme con muchos rodeos. Me senté al otro lado de la mesa, y no le quitaba ojo, notaba su nerviosismo y empezó a hablarme sobre el tema del papeleo, cuando termino de explicarme todo me preguntó: -Sonia: entonces que quiere hacer? -Nina: follarte aquí y ahora. En ese momento ella se quedó boquiabierta y yo actúe. Me subí encima de la mesa, gateando hasta ella y me senté sobre sus piernas. Empecé a besar sus labios, los tenía carnosos y muy suaves. Noté su timidez al principio, pero se iba soltando poco a poco. Con su voz entrecortada me dijo que lo que estábamos ...
    ... haciendo no era lo correcto, estaba casada y no quería ser infiel, a lo que yo le contesté que ya era tarde, pero si quería que parase lo haría, no le iba a obligar a nada... nos miramos unos microsegundos, para que después ella se lanzara ferozmente sobre mi boca, con eso me demostró que quería que siguiera. Movía mis caderas sobre ella y pude notar como mi chocho se iba mojando poco a poco. Después de tanto baile encima de su entrepierna tiré todos los papeles que había en la mesa y me senté en frente de ella, me quite los pantalones dejando ver mi tanga color turquesa. Metió su boca entre mis piernas y empezó a mordisquear encima de la tela. Empecé a gemir sutilmente y es que esta mujer me estaba poniendo a mil. Después de juguetear por encima de mi tanga me lo quito y dejo ver mi coño depilado y blanquito, le sonrió tímidamente para después hacerme un oral, con mis manos le cogía la cabeza para que me lo comiera bien, tenía una lengua dura y sabia utilizarla a la perfección, subió un poco hasta llegar a mi clítoris y yo pensaba que iba a explotar del placer, notaba que cada vez gemía más fuerte así que me tape la boca con mi propia mano. Miraba al techo, estaba a punto de correrme y se lo avise, pero ella en ningún momento hizo el amago de quitarse, es más, me pidió que me corriera en su boca. Así que no tardé nada en echar un buen flujo de mi coño, que se tragó enterito dejándome el chocho como una seda. Estaba pletórica, y me la iba a follar sin piedad por habérmelo echo tan ...