Razones para dos. - Relatos Eróticos

Razones para dos.

... Efra que me decia "Oye que buena esta esa musica" mire como Efra vivia la musica y lo bonito que bailaba cuando le hice señas de que subiera a mi cuarto. Yo estaba con mi short y al parecer todo estaba a mi favor que me di de cuenta que no tenia bra bajo mi camiseta y mis pezones que son grandes era notorios en la camiseta. Mi mente me decia que era el momento de cogermelo "Hoy es el chance de probar esa berga Edelmira, aprovechate" Ahi estaba conmifo Efra y me hablaba de musica salsa cuando sus ojos me qusaron mirando los pezones de mis tetas. Yo tenia mas experiencia en la vida y sabia como conllevar el momento y le pedia que me enseñara algunos pasos de baile en salsa. Con veinte años de edad solo le roce dos veces mis pezones contra su pecho y su berga parecia periscopio de submarino buscando como mandar su torpedo al blanco y me decia lo buena que me miraba "Tu no puedes decir eso sino lo compreubas Efra. Sin perder tiempo Efra me beso y me decia que si mis labios estaban ricos lo demas estaba bien o a lo mejor mas rico que mis labios. Me asome a la ventana para bajar las cortinas cuando mire a la novia de Efra que los buscaba y su hermana le decia a ella "Si aqui estaba hace un momentito, la verdad no se que se hizo". Mire a la novia de Efra y me ...

... puse a reir cuando ya bajaba las cortinas de la ventana y decia entre si "No, hoy no se ira contigo...porqe me voy a coger a tu novio" Sin importarme nada, Efra y yo nos desnudamos y me emocione de ver ese cuerpo tan atletico al desnduo que mi clitoris desperto de inmediato. Bailamos salsa al desnudo y poco a poco nos ibamos acercando a la zona cero cuando sentia como Efra me clavaba la pancocha sin tener misericordia de mi edad. Me daba duro quizas como se la daba a su novia y yo creo que si. Habia descubierto algo nuevo, la pija de un muchacho que no tenia clemencia cuando la mente de Efra solo le decia a su berga para adentro es que vas. Me dieron muy duro hasta que sentia toda dormida la chocha de tanto golpe que recibi por aquel vecino mio. Efra me hacía correr y nunca me imagine que ese hombre al que vi crecer en el barrio me habia hecho suya. Me dejaron toda floja que casi ni caminar podia. Las visitas de Efra se fueron haciendo mas y mas hasta que un dia mi marido me enconro cuando Efra me tenia hasta los huevos preciso cuando yo pujaba a monton. Nos miro y lo que hacía, se marchaba, pero cuando regreso...eso se los dejo para despues. Yo tenia razon de haber cogido con Efra y mi esposo supe que él tambien le bajaba las bragas a una veintiañera.