1. Familia sin tabúes (5) - La acampada con mi primo


    Fecha: 10/10/2018, Categorías: Gays Fantasías Eróticas Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos

    ... Luis, llevaba un tanga de los que la tirilla se te mete por la raja del culo, yo le había dicho que se los pusiera, que a mi primo esos tangas le calentaban bastante y lo ponía muy lascivo. Lo teníamos en frente, de cara a nosotros dos, provocándole un buen calentón de huevos, mientras flexionábamos las rodillas dejando al descubierto nuestros apetitosos y suculentos anos. Adrián estaba con medio cuerpo estirado hacía atrás, con las manos apoyadas en el suelo, las piernas cruzadas y mostrando en todo su esplendor un abultadísimo paquete, y un pollón súper marcado en la fina tela del slip. Yo miraba de reojo a Luis, que no podía apartar la mirada de aquél voluminoso fardo, era descarado como se lo estaba comiendo con la mirada... y yo que conozco a mi primo, y que sé que le gusta incitar a los niñatos, no paraba de alzar ligeramente las caderas hacía arriba, como pidiéndole con la bragueta que no tardará mucho en liberar aquella verga que estaba regalando. Mi novio se deslizó gateando, hasta poner su boca encima del paquete de Adrián, restregando su cara por toda aquella hinchada masa, oliendo el aroma de la tapada polla, y recorriendo con su lengua toda la superficie, la amplitud y la anchura de aquél miembro. Yo me acerqué también al banquete que nos ofrecía mi primo, y le destapé el cipote y los huevos por un lateral de los calzoncillos. Me coloqué a su lado a cuatro patas, de tal manera que mi costado izquierdo tocaba su pecho, y así Adrián me podía manosear el culo, como ...
    ... a él le gustaba. Luis ya le había apresado con su boca el inmenso pollón, comenzando a chupárselo suavemente, e intentando metérselo entero. Mi novio se esforzaba por tragar, pero aquella polla no le entraba entera en la boca, yo apretaba su cabeza para abajo con mi mano, con el fin de ayudarle, pero solo podía meterse un poco más de la mitad del enorme y monstruoso cipote. Me uní a Luis para lamer la polla de Adrián, los dos nos alternábamos aquella trompa... y digo trompa, porque no exagero cuando digo que la tenía como la trompa de un puto elefante. Lameteamos el duro tronco, pasándole la lengua desde los huevos hasta el capullo, primero Luis, luego yo, después los dos a la vez a cada lado, llegando a entrelazar nuestras lenguas y besarnos con la manguera de mi primo de por medio. A mí sí me cabía entera en la boca, porque la tengo un poco más grande que Luis, y también estaba acostumbrado ya al pollón de Adrián... a que me follara la boca a la fuerza cuando él quería, y de tantas y tantas veces, que se lo había mamado a gusto. Mientras yo chupaba aquella polla, como sé que le gusta a mi primo, Adrián acercó a Luis hacía él, cogiéndole por las caderas con las manos, y poniéndolo de pie de espaldas a su cara, con el culito pegado a su boca. Le abrió las piernas alrededor de su cara, desde ahí podía ver su culo cerrado escondiendo su ano, sus huevos colgando, y su polla dura como una barra de acero, derramando por el capullo hilillos de pre-cum. Miré hacia arriba y vi cómo ...
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