Mi madre - Relatos Eróticos

Mi madre

Paso más 2 años de la muerte de mi padre yo estaba viviendo con Marion la última esposa de él y su hijo y mi hermano de tres años Cristian y mi otra hermana Nicole o sea estaba de novio con la última esposa de mi padre. Iba a ver a mi madre Cecile una vez a la semana sin expectativas de nada con cierto grado de fastidio. Un día llegue y me pidió algo más de tiempo de mi visita, mi madre es una mujer joven aun de 43 años típica mujer parisina de pelo corto castaño de poco busto piernas largas bien delineadas y su cola aun en su lugar preferentemente liberal en todo sentido. Me pidió que necesitaba charlar acepte y que me iba a presentar a alguien, esto resultaba llamativo por su manera de ser, a través de los últimos años sé que tuvo con hombres de diverso gusto llamaron a la puerta e ingreso en su casa una mujer negra alta más 1,75 con ojos muy grandes y ella me la presenta como Ziva, me llamo mucho la atención lo de su nombre y ella me cuenta que es hija de un judío y una mujer de Etiopia que apellida Katz. Luego de charlar de nada mi madre me cuenta que ella es su pareja y que ahora es, lesbiana, mi cabeza me exploto como nunca ya que aún no terminaba de asimilar lo que pasamos mama Nicole y Marion los 4 juntos más mi juego con mi amigo Maurice que se hizo travesti y ahora se llama Dominique y que tuve sexo con todos ellos. Luego del primer impacto Ziva sabía lo que nos había pasado y con una naturalidad única me conto como la conoció y cómo fue su sexo más que hacen y ...

... como viven hoy. Ziva es dependienta en una casa de ropa de hombres mi madre al comprarme algo ahí ella era la cajera, Ziva la consumió con sus ojos negros enormes y al devolverle la tarjeta de crédito rozo su mano y le paso su nro. de teléfono, mi madre se sintió intimidada y avanzada sin margen de maniobra pero con la inquietud del roce y mirada lasciva dejo pasar unos días para verse como podía sentirse pero la curiosidad mato al gato así que la llamo y estuvieron charlando mucho y luego se vieron en el café de la Opera y ahí Cecile noto que se excitaba y no sabía porque, volvieron a verse un par de veces más hasta que Ziva caminando junto a ella la beso muy suavemente en las mejillas y por ultimo un pequeño beso en los labios cerrados de Cecile. Tres días más tarde mi mama le llama a su celular y le dice. Hoy a las 19 hs en el Thimote Hotel sede Louvre es para dormir las dos ahí te espero, sino no vienes sé que todo era mentira. Las dos llegaron casi juntas es una cadena de hoteles para pasajeros de negocios en donde nadie pregunta nada. Cecile al subir miro el cuarto y trato de creer que era un palacio, al entrar Ziva no hubo palabras solo unos segundos con sus miradas sosteniéndose, luego de ahí en más se besaron con mucha pasión, Cecile corrió más con sus manos para desnudarla Ziva era más delicada y algo pausada para hacerlo mi madre descubría encada beso y caricia un sin fin de detalles en ese cuerpo bien armado durito firme recorriéndolo con su lengua jugaba en cada cm ...