RING DE FUEGO...: CAPÍTULO 4º EL PADRE DE HOLLY - Relatos Eróticos

RING DE FUEGO...: CAPÍTULO 4º EL PADRE DE HOLLY

CAPÍTULO 4º EL PADRE DE HOLLY Son las ocho menos cuarto de la tarde del Domingo, 11 de Septiembre de 2016, cuando Holly Burnett y su novio y futuro marido Mathew Bensinger llegan a la casa que su padre, James “Lobo Gris” Burnett tiene en Stone Creek, donde vive tranquilamente desde que se jubiló y perdió a su amada esposa hará ya unos cinco años, después de trabajar durante casi cuarenta años en el viejo aserradero de la pequeña ciudad. Huelga decir que su alegría es inmensa al volver a ver a su hija después de un año entero. ―Pero, pasad, pasad –invita James Burnett después de abrazar con fuerza a Holly y estrechar la mano que le tiende su futuro yerno―. Imagino que os quedaréis a cenar. Estaba preparando un delicioso estofado de ciervo como aquel que nos preparaba tu madre cuando vivíamos en la reserva, ¿te acuerdas, cariño? ―Sí, papá, lo recuerdo –responde la joven Cherokee, sintiendo al tiempo un repentino e intenso ramalazo de lástima hacia su progenitor, ya que al mirarlo a los ojos puede ver la enorme pena que invade al hombre desde la muerte de su esposa. Es por eso que, ante la sorpresa de James “Lobo Gris” Burnett, se abraza a él con todas sus fuerzas y cubre su cobrizo y arrugado semblante de infinidad de tiernos y cariñosos besos. Luego, y mientras disfrutan del delicioso estofado de carne de ciervo, Holly Burnett no solo relata a su padre sus éxitos como luchadora en el espectáculo ambulante de wrestling femenino, también aprovecha para contarle sus planes ...

... de boda con su amado Matt Bensinger, que ríe feliz y asiente con un enérgico cabeceo antes de tomarla de la barbilla y besarla suavemente en los labios, para gozo de su anfitrión y futuro suegro, que los mira y sonríe complacido. En un momento dado de la velada, y mientras disfrutan ya del café, James Burnett queda mirando fijamente a su única hija y lanza lo siguiente en tono tranquilo y jovial al tiempo que estira sus manos por encima de la mesa para tomar las de la joven y oprimirlas con fuerza: ―Imagino que pronto me daréis algún nieto –al momento, hace una pausa y añade en un tono de voz algo más meditabundo―: Así como imagino que, cumpliendo la promesa que le hiciste al abuelo John en su lecho de muerte, si es un varón le pondrás su nombre. ―Y si es una niña, el de mamá –responde Holly alzándose de la silla para acercarse a su ya anciano padre y abrazarlo con fuerza. Después de esto, el resto de la reunión transcurre de manera harto pacífica y amena. Tanto es así, que la joven pareja de enamorados deciden aceptar la invitación de James Burnett de quedarse a dormir en la pequeña pero cómoda y confortable habitación de invitados, que no es otra que la que fuera la alcoba de nuestra protagonista cuando era una niña y aún vivía con sus progenitores. ―Me cae bien tu padre. Se le ve un tipo de lo más íntegro y con las ideas claras –Dice Matt una vez están todos ya acostados, y ellos dos están a punto de hacer el amor. ―Sí, no es mal hombre –replica Holly con aire un tanto ...