LA CHIQUIS ( ROLANDO ). - Relatos Eróticos

LA CHIQUIS ( ROLANDO ).

... pajarote. Unos huevotes le hacen marco a tan tremenda vergota. Mis coristas comienzan a despojarme del bikini, me desabrochan el brassiere y desnuda, me llevan al centro del tablado a la fuertemente iluminada plataforma cubierta con un forro de tela muy blanca, donde me pongo en cuatro patas con mi culote y panocha apuntando al público. Aplausos, gritos y silbidos acompañan al negro que se acerca a mí, con su bamboleante estaca me apunta al rostro y golosa comienzo a comerme el falo de mi compañero , se lo mamo e introduzco lo más profundo que puedo, mi boca con mis labios pintados de lápiz labial de un rojo furioso, arropan tan rico garrote. Largos minutos le hago el sexo oral y el negro no deja de manosearme las chichis, me besa, chupa y lame la espalda hasta alcanzar mis nalgotas que soba y chupa mi raya hasta llegar a mi ano para lamerlo todo. Se separa de mí y toma con su boca una por una mis chichis para mamarme por un buen rato mis preciosas tetas, gimo ya muy caliente, sonido que es recogido y esparcido por los micrófonos del antro porno de lujo extremo. Rolando se sube a la plataforma, se acomoda entre mi culote montándome, apoyo mi cabeza en el colchón, apunta su vergota a mi ano y lo empuja con fuerza logrando penetrarme hasta la mitad, ¡¡¡ahhhhh. !!!!! exclamo, ¡¡¡ayyyyy. " grito al ser empalada por el pajarón; me toma de la cintura y arremete para ensartármela todita, sus huevotes golpean mis nalgas y comienza un frenético mete y saca de un brillante bombón de ...

... 20 cm entrando y saliendo de mi ano en la mitad de dos redondas nalgotas que saltan ante el ímpetu del negro. Largos minutos y un público silencioso acude a la sinfonía del ¡shock, shock, shock. shock. ! y mis gemidos de placer y dolor por el empalamiento . Largo rato me ensarta por mi culo, se separa de mi grupa muy parada y me acuesto boca arriba, levanto mis piernas y las abro lo más que puedo para comenzar a recibir la vergota del negro que se desliza por mi vagina lentamente, arrancando gritos y silbidos de admiración ante la visual de conjunto de mis nalgotas y mi dilatadísimo anillo vaginal que rodea al gruesísimo falo del negro. Termino de comérmela toda con mi panocha y arremete una vez más con su mete y saca y por largo rato nos acompaña el público con un silencio donde los sonidos de nuestras pelvis al chocar, llenan los micrófonos del escenario y el ¡¡¡agghhhhhh. !!! que escapa de mi garganta al provocarme un orgasmo el durísimo, caliente y venudo falo que frota mis paredes vaginales y golpea mi útero sin misericordia. Teatralmente, Rolando comienza a bajar el ritmo con el que me cocha, se detiene y extrae su pajarote bañado, brillante por los reflectores, de mis jugos orgásmicos. Me pongo de nuevo en cuatro patas para esperar lo que viene; Rolando pregunta con su acento caribeño al público: ". mi leche aquí y señala mi la ano ó aquí y señala mi entrada vaginal. " En el culo, en el culo, en el culo. grita la excitada audiencia y Rolando se encarama a la tarima para ...