1. Diario de una viuda


    Fecha: 13/10/2018, Categorías: Confesiones Infidelidad Autor: dalo85, Fuente: CuentoRelatos

    Hola amigos, mi nombre es Alfonsina Roberzzi, de 49 años, madre de Daniel Olmos, de la saga de “Las infidelidades de mi padre”, soy abogada, me mantengo bien pese a mi edad, mido 1.82m y curvas que vuelvo loco a todo macho, casi todas las noches tuve sexo con mi difunto esposo, me gusta el “mañanero” y lo extraño tanto desde que murió mi Alejandro. Enviudé hace 2 años, cuando en mi trabajo, de boca de mi hijo Daniel, recibí una de las peores noticias que una esposa puede recibir, el que su esposo, compañero de vida y amor, falleciera repentinamente, no creía que Alejandro, un hombre saludable, sano, que gustaba mucho de entrenar, fuerte y sexualmente activo, me dejara sola, durante un tiempo, no quería saber nada de amor, porque Alejandro fue el amor de mi vida, desde la secundaria, la universidad, hasta estos días. Comencé a recordarlo mucho, mediante fotos que teníamos cuando viajábamos, hasta nos tomamos fotos desnudos, luego de hacer el amor, cuando descubrí un texto, donde contaba todas sus vivencias, la mayor parte conmigo, pero leyendo, descubrí que él tenía amantes, como, mi empleada, su secretaria, y su clienta, me puse enojada, porque no solo estaba conmigo, sino con otras mujeres que disfrutaban su verga grande y carnosa, que era única y exclusivamente mía. A mi casa llegó Edita González, la mujer de Roberto Reggini, -ex jefe de Alejandro- con un niño de más o menos 2 años, recuerdo bien que Edita es de mi edad, pero había quedado hace 2 años embarazada, el niño ...
    ... era blanco, así como su esposo, me conversa como fue Alejandro en la empresa, ella también se sentía triste, porque Ale era su amigo, con lágrimas lo recordamos ambas, cuando al pequeño Roberto Alejandro -así se llama el hijo de 2 años de Edita, ya que ella tiene 3 hijas, 2 mayores y una de 13 años, por lo tanto, es su único hijo varón-, lo vi bien, es blanco, como Roberto, su padre, pero en lo que es, sus ojos, y sobre todo, su boca, era parecidas a Alejandro, en ese momento, me vino una duda, que si Edita fue otra de sus amantes, y más que nada, el niño que está en mi casa, es hijo de él con Edita, 2 horas después, ella junto con el niño se fueron a su casa. Al siguiente día, comencé a investigar lo que tenía dudas, si Roberto Alejandro es hijo de Edita con Alejandro, fui hacia el ginecólogo que atendió a Edita, de paso que consulté si aún podría tener hijos o no, bueno, como él es también mi amigo, me entregó los datos del hijo de ella, y me sorprendí cuando, el ginecólogo me dijo que el hijo de Edita, no era de Roberto, sino de mi esposo, Alejandro, en ello, me quedé petrificada, al conocer que Edita, fue otra de las amantes de Alejandro, con la diferencia que él le dejó un hijo a Edita, algo que no hizo conmigo, me sentí con rabia, lloraba por eso, pero le juré al ginecólogo que no dijere nada a nadie, mas a Roberto, y cierto, aun puedo concebir a pesar de mi edad. En mi casa, llena de rabia, lloré como nunca, pero no podía ofenderlo, porque ya no está entre nosotros, para ...
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