1. El "macho" de mi hermana.


    Fecha: 17/10/2018, Categorías: Gays Autor: morenomexicano, Fuente: SexoSinTabues

    ... donde he sido muy pasivo. O sea, con un chico igual hetero. A.: ¿cómo es eso?, ¿no te hizo nada a ti? Yo.: o sea, me refiero a que el chico igual se sacó la polla y se la chupé y luego me dio la vuelta, me puso a cuatro patas y me folló. A.: qué bueno. Yo:¿ por qué?, te gustaria ver que puedo darte mucho placer. A: (me miró sorprendido, pero pude ver en sus ojos la lujuria) Yo.: ¿quieres follarme? No hizo falta pregunta. Se notaba que Alejandro estaba muy cachondo. Pero como no se movía y seguía sentado en el sofá, decidí acercarme y desabrocharle el cinturón. Debajo de su pantalón descubrí unos calzoncillos de marca que albergaban una polla peluda de unos 15 centímetros y de muy buen grosor. Estaba semierecta, así que me la metí en la boca y empecé a chupársela. Alejandro no había dicho nada desde mi pregunta. Sólo observaba cómo me la comía mientras se le ponía bien dura. Seguí pasándome su polla por la boca hasta que Alejandro se soltó, subido ya de calentón, y me dio la vuelta tal cual se lo había relatado. Se puso de pie, me bajó rápidamente mis pantalones y calzoncillos hasta las rodillas y me quiso meter la polla sin lubricar. Como sus intentos fallaban decidí ayudarle poniéndome lubricante, pero su pene tan grueso y sus movimientos tan brutos no ayudaban. El chico insistía pero por la dificultad se le empezó a bajar la erección, por lo que se volvió a subir el pantalón y los calzoncillos y a sentarse así, todo vestido, en el sofá. A la vista de que aquello iba a ...
    ... terminar así me puse de pie delante de él para probar si me dejaría meterle mi polla en la boca. Y por sorpresa no puso resistencia alguna y empezó a mamármela, aunque a un ritmo al que no me correría en la vida. Pero daba igual, el simple hecho de que ese hetero se estuviera comiendo mi polla me daba un morbazo. Empecé a darle golpes más violentos en la boca y de mientras observé cómo su pene estaba volviendo a ponerse duro debajo de su pantalón. ¡Le estaba gustando comerme el rabo! Seguí dándole caña mientras me ayudaba de varios dedos masturbándome. Estuvimos un rato así. Alejandro no se tocaba pero seguía erecto. Decidí dar el siguiente paso y verle algo de cuerpo. Comencé a quitarle la camiseta y los pantalones, dejándole en calzoncillos. Me acomodé en el sofá y Alejandro se apresuró a seguir mamándomela, para lo que tuvo que echarse sobre el sofá boca abajo. Esto me dejó intuir un culo coqueto, redondo, peludisimo para tanto hombre y algo entrenado bajo su ropa interior. Me moví para tocárselo, a lo que él reaccionó asustado, aunque me acabó dejando. Comencé a manosearle más y a intentar alcanzar su ano por debajo de sus calzoncillos sin que mi polla saliera de su boca. Entonces él dejó de intentar chupármela y daba señales opuestas: mientras ponía cara de poco entusiasta, reajustó su postura, levantando ligeramente una pierna para que llegara a su agujero. Aproveché para acariciarle el orificio y separarle las nalgas un poco. Después me levanté nuevamente y le hice poner ...