1. Gran fin de año


    Fecha: 17/10/2018, Categorías: Gays Autor: Mago21, Fuente: CuentoRelatos

    En fin de año siempre nos vamos al pueblo de mis abuelos a pasar la nochevieja. Ese año tuvimos problemas en su casa, así que nos fuimos al pueblo de mi tía. A mí no me gustó la idea, ya que en ese pueblo no conocía a nadie. Sobre la una de la mañana mi prima se fue de fiesta con sus amigos y como no tenía ningún plan me invito a ir con ellos. Ella tiene 18 años y yo ya tengo 22 y me sentía mayor y desplazado de su grupo. Una hora más tarde vinieron dos chicos. Uno de ellos era Daniel, un amigo de mi prima que tenía 20 años, del cual ella está enamorada pero no se lo ha dicho a nadie. El otro era Carlos, su hermano mayor, que tenía mi edad. Me presente y nos quedamos hablando mientras los demás bailaban como si no hubiese un mañana. Me lo estaba pasando genial. Estaba muy a gusto con Carlos. Me contaba que quería irse del pueblo, que era muy aburrido, siempre la misma gente, etc. Más tarde asamos a hablar sobre temas sentimentales. Me contó que tuvo una novia con la que había cortado hace meses porque no se entendían. Yo nunca había tenido una novia formal; tuve un par de líos, pero nada más. A medida que pasaba el tiempo me iba fijando más en él. No sé lo que me pasaba, nunca me había atraído un hombre, pero con Carlos me sentía distinto, a gusto. Me fije en sus ojos verdes, en su pelo rubio peinado como los futbolistas, en sus pectorales que se les marcaba con el sudor en la camisa. Me quede embobado cuando me llamó: —Alberto, que te has quedado embobado. En qué piensas. ...
    ... —Emm nada, perdona debe ser el alcohol. Me iba al baño cuando tropecé y me caí. Por suerte Carlos me cogió a tiempo y me sostuvo con sus brazos. Con disimulo los recorrí con mis manos. Estaban fuertes. Mi polla empezó a reaccionar por el contacto con mi nuevo amigo. Mientras me incorporaba nuestras miradas se cruzaron por un momento que a mí me parecieron horas. Creí ver una chispa de excitación en sus preciosos ojos. No sabía si era el alcohol, mi imaginación o que estaba pasando de verdad. Me recorrió el deseo de besarlo. De saborear sus labios, pero antes de que pudiese hacer nada su móvil sonó. Cuando colgó me dijo que tenía que irse a ver a sus amigos que se encontraban por ahí. Me sentí decepcionado. Eran ya algo más de las cinco de la mañana y la gente empezaba a irse. Yo me quede esperando por si regresaba para seguir con nuestra conversación, pero no venía. Decidí irme a casa, meterme en la cama y masturbarme pensando en Carlos hasta dormirme. Cuando iba camino de mi casa vi a mi prima correr hacia el garaje y cerrar la puerta. Extrañado fui a ver que sucedía. Entre en el garaje y vi a mi prima ya sus amigos rodeando a Daniel que estaba en una silla sentado, pálido. Me contaron que se había emborrachado y había vomitado. Enseguida fui a ayudarle. Lo levante como pude y lo lleve al sofá, lo tumbe de lado y lo tape con la primera manta que encontré mientras sus amigos estaban quietos de miedo. Les hice ir a buscar a Carlos para ver qué hacer. Unos minutos más tarde ...
«1234»